El exnúmero dos de Salgado cree que la ayuda a la banca española ha compensado

Madrid, 9 ene (EFE).- El exsecretario de Estado de Economía y número dos de la ministra Elena Salgado, José Manuel Campa, ha considerado que la ayuda a la banca, que ha supuesto que se hayan perdido ya más de 60.000 millones de euros, "ha compensado" por los beneficios que ha supuesto para la economía española.

Y ha asegurado durante su intervención en la comisión del Congreso que investiga la crisis que el problema de la banca española estaba muy centrado en unas entidades, por eso no era necesario recurrir a una inyección de fondos generalizada, coloquialmente un "manguerazo".

Después de que otros comparecientes en la misma comisión hayan criticado la lentitud del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) para atajar la crisis financiera y hayan considerado que era necesario haber seguido una estrategia muy diferente, Campa ha aprovechado su visita para justificar lo que se ha hecho.

Y no sólo ha dicho que no fuera necesario un "manguerazo" sino que ha criticado que esa vía hubiese tenido un coste menor para el contribuyente y sí otras consecuencias más negativas, incluida la pérdida de más empleos.

Y sobre el coste que ha tenido el saneamiento del sector hasta el momento, más de 60.000 millones perdidos, ha añadido que en su opinión compensa porque ha evitado serias consecuencias e incluso ha supuesto beneficios para la economía.

La obligación ahora, sin embargo, es tratar de intentar recuperar el máximo de las ayudas públicas y que la justicia exija responsabilidades.

En respuesta a los diputados, Campa ha considerado que durante su etapa en el Gobierno, el Ejecutivo nunca antepuso intereses del partido frente al interés general y, en el caso concreto de la salida a Bolsa de Bankia, no le consta que haya habido presiones políticas para que grandes empresas participaran en la operación.

También, en un repaso de sus años como número dos de Economía, ha lamentado que el Gobierno aprobara medidas muy dramáticas en mayo de 2010 con mucha menor aceptación que en otros países que también atravesaban dificultades.

Ha recordado que esa batería de medidas se aprobaron en el Parlamento con un apoyo mínimo, algo que a su juicio no fue bueno para mandar al resto del mundo el mensaje de compromiso de España para enderezar su situación económica.