El sindicato CSI cree muy grave la desestimación de las demandas contra el ERE en Liberbank

Madrid, 9 ene (EFECOM).- La Corriente Sindical de Izquierda (CSI) ha calificado de "muy grave" la decisión de la Audiencia Nacional de desestimar las demandas contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) vigente en Liberbank y ha anunciado que recurrirá al Tribunal Supremo una sentencia que "perjudica a los trabajadores".

En nota de prensa, el sindicato considera que, entre dos interpretaciones de la ley, la sala de lo Social de la Audiencia Nacional eligió "la que más beneficia a la dirección" de la entidad en un fallo "tremendamente injusto para todos aquellos a los que se les aplica esta bomba de destrucción masiva de empleos y derechos que es la reforma laboral".

La sentencia conocida ayer rechazaba las demandas de nulidad interpuestas por CSI, CSICA y Apecasyc, sindicato con representación en Cantabria, que alegaron la falta de un proceso negociador real en torno a unas medidas que fueron aprobadas el pasado 21 de junio.

Si bien los magistrados no valoraban los argumentos por los que éstos impugnaron el ERE, explicaban que todos ellos tuvieron pleno conocimiento del acuerdo alcanzado entre la dirección de la empresa y la mayoría sindical -CCOO, UGT, CSIF, STC-CIC, la Candidatura Independiente de Servicios Centrales de Asturias y Oviedo O.P- en el "mismo momento de la suscripción".

Prueba de ello, "se evidencia en la emisión de comunicados en la misma fecha valorando de forma negativa" los términos de un ajuste que "ya había sido objeto de publicación en la intranet empresarial".

En este sentido, recordaban que, por norma, sólo caben emprender acciones en los veinte días siguientes, razón por la que rechazaban las pretensiones de los demandantes, que registraron sus escritos entre el 26 y el 27 de julio, un mes después.

La CSI cuestiona dicha interpretación por ser "cuanto menos discutible" y reprocha el cambio de criterio sobre la caducidad de la acción por parte de la sala, que el segundo ERE de Liberbank afirmó que "el cómputo del plazo se inicia desde la fecha de notificación por el empresario a los representantes de los trabajadores".

Válido hasta el 31 de diciembre de 2019, el acuerdo plantea la movilidad de los empleados y bajas incentivadas para 525 de los 4.000 trabajadores con los que actualmente cuenta el grupo, surgido de la fusión entre Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura.

En concreto, prevé la salida voluntaria de los nacidos entre 1956 y 1959, con una remuneración de entre el 75 % y el 80 % del salario total neto, así como bajas incentivadas con indemnización de 33 días por año trabajado con un límite de 120.000 euros.