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Berlín, 12 dic (EFE).- El Tribunal de Cuentas alemán apremió hoy al futuro Gobierno del país a mantenerse en la línea de la consolidación presupuestaria, a "mirar con lupa" el gasto público y a evitar sobrecostes en los grandes proyectos en infraestructuras.
"Pocas veces se han dado condiciones presupuestarias tan sólidas", apuntó el presidente del Tribunal, Kay Scheller, al presentar su informe anual, donde valoró positivamente la política de "déficit cero" mantenida en los últimos años por el Ministerio de Finanzas.
Pese a ello, destacó la necesidad de dotarse de un "margen de maniobra" suficiente ante posibles cambios de coyuntura.
El Tribunal de Cuentas recomienda, en primer lugar, "revisar" y eventualmente recortar posibilidades de desgravación fiscal, las subvenciones al sector energético e incluso los fondos destinados por la Agencia Federal de Empleo a la formación de jóvenes, ya que no siempre, apunta el informe, se destinan oportunamente.
Asimismo, se apremia encarecidamente a "mirar con lupa" grandes proyectos de infraestructuras ya en curso, basados a menudo en evaluaciones previas "demasiado optimistas" y que acaban en escándalos de sobrecostes.
Scheller se refirió al caso de la nueva estación de ferrocarril de Stuttgart, cuyos costes se reparten la administración federal, el "Land" de Baden-Württemberg, la ciudad y la compañía de trenes Deutsche Bahn.
En 2013 se aprobó ya una ampliación del presupuesto inicialmente previstos -unos 890 millones de euros- para situarlo en 4.600 millones, mientras que nuevas estimaciones elevan el coste final a los 7.600 millones, además de retrasar su inauguración a 2024, con tres años de retraso.
El presidente del Tribunal de Cuentas mencionó otras partidas que deberían revisarse, de área de defensa y de las telecomunicaciones, que o bien no llegan a materializarse con la eficiencia deseable o acaban aparcados entre sucesivos retrasos.
La presentación del informe coincide con el inicio de los contactos entre el bloque conservador de la canciller, Angela Merkel, y los socialdemócratas para la formación de un nuevo Gobierno.
Más de dos meses y medio después de las elecciones generales, la canciller y líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) se reunirá con el líder socialdemócrata, Martin Schulz, para abordar posibilidades de cooperación, sea en forma de otra gran coalición o de un gobierno en minoría con respaldo parlamentario.
El encuentro se produce un mes después de que fracasaran las conversaciones entre conservadores, verdes y liberales para formar una coalición y de que Schulz empezara a ceder en su negativa inicial a respaldar un gobierno liderado por Merkel.
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