Los embalses españoles alcanzan el nivel más alto en cuatro años, llegando al 65,7 % de su capacidad

La cantidad de agua almacenada en los embalses de España alcanza un 65,7 % de su capacidad total este pasado martes, marcando el nivel más elevado de los últimos cuatro años al comenzar el verano meteorológico el 1 de junio.

Según el informe más reciente proporcionado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los embalses en España actualmente contienen un total de 36.829 hectómetros cúbicos de agua. Esta cifra representa una disminución de 305 hectómetros cúbicos en comparación con la semana anterior.

Las reservas de los embalses contrastan entre las vertientes mediterránea y atlántica

Las precipitaciones registradas durante los últimos siete días han tenido un impacto significativo en los embalses de la vertiente mediterránea, mientras que han sido notablemente escasas en la vertiente atlántica del país. Destacando entre ellas, en la ciudad de Reus, ubicada en la provincia de Tarragona, se registró el máximo valor de precipitación con 65,7 litros por metro cuadrado.

La serie histórica de Transición Ecológica revela una tendencia significativa en la reserva de embalses nacionales durante la 23ª semana del año. En el año 2020, esta reserva alcanzó su punto máximo, registrando un 66,2 %, lo que representa un período de abundancia hídrica. Sin embargo, en los años siguientes, se observa una disminución notable: en 2021, la reserva cayó al 59,2 %, y en los años posteriores, 2022 y 2023, los niveles descendieron aún más, alcanzando el 49,0 % y el 47,4 %, respectivamente.

El análisis de la reserva hídrica

Este análisis también destaca que, en comparación con la media del último decenio, la reserva hídrica actual es un 2,7 % superior, lo que sugiere una situación relativamente favorable en términos de disponibilidad de agua. Es importante destacar que estos embalses se mantienen en un superávit desde la pasada Semana Santa, algo que no se había logrado desde mediados de diciembre de 2018, lo que indica una recuperación progresiva de los niveles de agua.

Es relevante señalar que, en el punto más crítico, a mediados de octubre de 2022, el déficit de reserva hídrica llegó a ser del 36,1 % por debajo de lo habitual, lo que subraya los desafíos significativos que enfrenta la gestión del agua en el contexto de los cambios ambientales y climáticos. Sin embargo, los datos actuales reflejan una mejora gradual en la situación, aunque aún persisten desafíos en la búsqueda de una gestión sostenible y equitativa de los recursos hídricos.

La distribución de niveles de agua de las cuencas

En la actualidad, los niveles más altos de agua se registran en las cuencas internas del País Vasco (95,2 %), el Cantábrico Occidental (94,9 %), el Duero (91,5 %), el Cantábrico Oriental (87,7 %), el Miño-Sil (87,8 %), Tinto, Odiel y Piedras (85,2 %), Galicia Costa (83,6 %), el Tajo (78,8 %), el Ebro (76,5 %) y el Júcar (53,7 %).

Por otro lado, se observa que los niveles de los embalses que están por debajo del 50 % se encuentran en el Guadiana (49,7 %), el Guadalquivir (45,2 %), la cuenca mediterránea andaluza (31,3 %), las cuencas internas de Cataluña (30,7 %), el Guadalete-Barbate (29,0 %) y el Segura (22,6 %).