La DANA aún no alivia la sequía: los embalses siguen un 37 % por debajo de su capacidad

La reserva hídrica en España se encuentra en una situación preocupante, con un nivel de tan solo el 37 % de su capacidad total. A pesar de las lluvias recientes causadas por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), los embalses aún no experimentan una recuperación significativa.

Actualmente, los embalses almacenan un total de 20.763 hectómetros cúbicos (hm3) de agua, lo que representa una disminución de 319 hm3 con respecto a la semana anterior. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico informa que "las aportaciones pluviométricas de la DANA aún no se hacen notar en las reservas", ya que la lluvia está aumentando principalmente la humedad del suelo y el flujo de agua en los cauces hacia los embalses.

Lluvias y descenso continuo

Este descenso en los niveles de agua sigue ocurriendo a pesar de las precipitaciones registradas en los últimos siete días, que afectaron a gran parte de la península.

La cantidad máxima de lluvia se registró en Tortosa (Tarragona), con 156,8 litros por metro cuadrado. Aunque estas lluvias han sido un alivio para algunas regiones, no han sido suficientes para revertir la tendencia de disminución de la reserva hídrica.

Historia y comparación

Según los datos históricos del Ministerio, la reserva actual de agua embalsada es la segunda más baja desde 1995 en la semana 36 del año, superando solo a la de 2022, que estaba en un 35,0 %. Por otro lado, el nivel más alto registrado en esta época desde entonces fue en 2013, con un 71,2 %.

Diferencias regionales

En la actualidad, las regiones con los niveles más altos de agua son el Cantábrico Oriental (83,6 %), el Cantábrico Occidental (82,0 %), las cuencas internas del País Vasco (71,4 %), el Miño-Sil (62,6 %), Galicia Costa (60,4 %) y Tinto, Odiel y Piedras (59,8 %).

Sin embargo, muchas otras cuencas se encuentran por debajo del 50 % de su capacidad, incluyendo el Júcar (47,6 %), el Tajo (47,4 %), el Duero (45,6 %), el Ebro (36,7 %), el Segura (26,1 %), la cuenca mediterránea andaluza (26,0 %), el Guadiana (24,2 %), las cuencas internas de Cataluña (24,1 %), el Guadalquivir (19,3 %) y el Guadalete-Barbate (16,8 %).

Impacto del cambio climático: Sequías e inundaciones

La organización Greenpeace España señala la "paradoja terrible" del cambio climático que conlleva la convivencia de sequías con inundaciones. A pesar de las recientes lluvias intensas en algunas áreas de España, estas no son suficientes para combatir la sequía.

Las precipitaciones torrenciales de los últimos días apenas mejoran ligeramente la humedad del suelo en algunas zonas específicas, pero no contribuyen significativamente a llenar los embalses. Además, estas lluvias puntuales y localizadas han causado más daños que beneficios, incluyendo pérdidas humanas y graves daños en viviendas e infraestructuras.