Sí, enamorarse nos hace engordar, y más si somos felices en nuestra relación

Tanto si es la primera vez, como sí no, quizá hayas notado que desde que tienes pareja has empezado a engordar. De repente los pantalones no te cierran, la báscula está de acuerdo y te saltan algunas alarmas. Pero no eres él o la única/o, tu pareja estará pasando por lo mismo. Y es que cuando nos enamoramos, nuestra dieta, nuestros hábitos y muchos otros factores cambian, llevándonos a un proceso por el que a muchos no nos gusta pasar.

Factores por los que empezamos a engordar cuando estamos en pareja

Si necesitas engordar la solución es fácil: échate pareja. Por supuesto no es tan sencillo, pero la realidad es que muchas parejas empiezan a subir kilos en sus primeros meses de relación. Así lo observó un estudio realizado por el Centro Nacional de Biotecnología de la Información, que realizó un experimento con 169 parejas de Estados Unidos.

En su investigación no solo vieron que engordar es normal en las parejas, sino también que las más felices fueron las que más kilos cogieron. "Cuando la prioridad no es seducir al otro, porque ya lo tenemos, perdemos interés en parecer atractivos”, sentenció Sarah Novak, coautora del mismo, señalándolo también como uno de los factores. Sin embargo no es el único y aquí te traemos algunos más:

1. Comidas románticas: Las parejas a menudo disfrutan de cenas y comidas románticas juntas. Estos eventos pueden implicar comidas ricas en calorías y porciones más grandes de lo habitual. Algo que inevitablemente nos lleva a engordar.
2. Menos actividad física: A medida que las parejas pasan más tiempo juntas, es posible que disminuyan sus actividades físicas individuales. En lugar de hacer ejercicio por separado, pueden optar por actividades más relajadas, como ver películas en casa.
3. Comodidad y relajación: Cuando estás en una relación estable, es posible que te sientas más cómodo y relajado con tu pareja. Esto puede llevar a una disminución de la preocupación por la apariencia física y la dieta.
4. Hábitos alimentarios compartidos: Las parejas a menudo desarrollan hábitos alimentarios compartidos, lo que significa que tienden a comer lo mismo o a seguir patrones alimentarios similares. Si uno de los miembros de la pareja tiene malos hábitos alimentarios, el otro podría verse influenciado negativamente.
5. Eventos sociales: Las relaciones suelen involucrar eventos sociales, como cenas con amigos y familiares. Estos eventos pueden incluir comida abundante y bebidas alcohólicas, lo que puede contribuir a engordar
6. Felicidad y comodidad: Estar en una relación feliz y satisfactoria puede llevar a un aumento de la comodidad y la felicidad emocional. Algunas personas pueden recurrir a la comida como una forma de celebrar y expresar su felicidad.
7. Cambio en las rutinas diarias: Cuando te mudas o ajustas tu vida para vivir con tu pareja, es posible que tus rutinas diarias cambien. Esto puede incluir cambios en la dieta y la actividad física.
8. Estrés: Las relaciones pueden ser emocionalmente intensas, y el estrés emocional a veces puede desencadenar hábitos alimentarios poco saludables, como el consumo excesivo de comida reconfortante.

¿Cómo revertimos esta situación en el caso de que estemos incómodos?

Es importante señalar que no todas las parejas empiezan a engordar después de comenzar una relación, y el aumento de peso no es una consecuencia inevitable. Puedes tomar medidas para mantener un estilo de vida saludable en pareja, como hacer ejercicio juntos, cocinar comidas saludables y fomentar el apoyo mutuo en la adopción de hábitos alimenticios más sanos. La comunicación abierta y la atención a la salud y el bienestar de ambos pueden ayudar a prevenir el aumento de peso no deseado y fortalecer la relación.