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WWF presenta la campaña de concienciación ‘No hay agua pa’ tanto’ para exigir una transición hídrica. La campaña examina ejemplos de derroche y mal uso del agua en España y ofrece soluciones para mejorar su gestión.
"Es fundamental desmentir el mito de que el agua es infinita. En un país tan susceptible a la sequía, no hay recursos suficientes para grandes macroproyectos turísticos ni para la expansión continua de cultivos industriales de regadío. Todas las administraciones deben impulsar una transición hídrica que respalde un sistema alimentario sostenible, reduzca la extracción de este elemento de acuíferos, ríos y humedales, y elimine los pozos ilegales entre otras medidas", comentó Teresa Gil, responsable del programa de agua de WWF.
El agua en crisis en tiempos de calor extremo
Las olas de calor que afectan a España son cada vez más frecuentes e intensas debido al cambio climático. No obstante, en un país con un alto riesgo de escasez hídrica, ser el mayor productor de aguacate de Europa continental, seguir invirtiendo en grandes proyectos turísticos o desperdiciar miles de toneladas de alimentos es, según WWF, un "desatino ambiental, social y económico".
Ante esta situación, la organización recuerda que existen soluciones, pero es necesario que las administraciones implementen una transición hídrica que distribuya este elemento de manera equitativa y priorice la supervivencia de los ecosistemas acuáticos, que están gravemente amenazados.
La urgencia en la transición hídrica
“España es muy vulnerable a las sequías, y en pocas décadas, si no tomamos medidas, seremos uno de los países europeos que sufrirá mayor estrés hídrico. La escasez hídrica no solo se debe a la falta de lluvias, sino también al modelo agrícola intensivo que afecta la gestión de este recurso por parte de las administraciones. Por eso, así como se avanza en la transición energética hacia las energías renovables, debemos iniciar una transición hídrica rápida y profunda. La transición ecológica debe incluir una nueva gestión sea justa, tanto social como ambientalmente”, afirmó Teresa Gil.
WWF señala ejemplos paradójicos, como el hecho de que España sea el principal productor de aguacates en Europa en regiones con escasez hídrica. Además, es alarmante que cada vez más localidades rurales, como algunas en la cuenca del Ebro, ya no puedan consumir agua del grifo debido a la contaminación por nitratos provenientes de macrogranjas y otras explotaciones intensivas.
El riesgo de agotar los recursos hídricos por la agricultura intensiva
La organización informa que el 75 % del territorio español está en riesgo de desertificación, por lo que no es sostenible que el 80 % del agua se destine a la agricultura y ganadería industrial. Las previsiones climáticas indican que las olas de calor y sequías serán más intensas y frecuentes. Uno de los ejemplos más críticos del abuso de los recursos hídricos es el Parque Nacional de Doñana, donde los cultivos ilegales de frutos rojos, que producen unas 35.000 toneladas, están agotando el acuífero y las zonas húmedas que lo alimentan, según WWF.
También subraya que ha llegado el momento de abandonar la idea de "soluciones mágicas" como las desaladoras, nuevos embalses y trasvases, ya que, por sí solas, "no nos van a salvar de la sequía".
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