España cree "muy previsible" el retraso de la entrada en vigor de la nueva PAC

Bruselas, 18 mar (EFE).- El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, consideró hoy "muy previsible" el retraso de "al menos un año" de la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común (PAC) por el calendario de las elecciones europeas y abogó por el apoyo de Bruselas a los agricultores si eso ocurre.

"Es muy previsible que haya un retraso en esa entrada en vigor", dijo Planas a su llegada a un Consejo de ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) en el que la reforma de la PAC será "el elemento central del debate".

Ese posible retraso en la aplicación de la nueva PAC para el periodo 2021-2027 será, según el ministro, de "al menos un año" y para paliar sus efectos, España y otros países han pedido a la Comisión Europea (CE) "que asegure la continuidad del apoyo a nuestros agricultores y ganaderos".

El ministro reiteró este lunes que, debido al calendario electoral, al Parlamento Europeo probablemente no le quedará margen para completar la primera lectura de la PAC, por lo que España cree que la CE no debería concluir el debate sobre los reglamentos, sin conocer el marco financiero previamente.

"Sin tener esa referencia no podemos seguir discutiendo", consideró Planas.

Sobre la reforma de la Política Agraria, añadió que a España le parece importante "mantener la unidad de los tres paquetes de la PAC y no trocearlos", así como precisar algunos elementos en la propuesta comunitaria, "que son necesarios para mantener el carácter europeo" de esa política.

Entre ellos, citó la coordinación de la valoración de los distintos Planes Estratégicos Nacionales o la definición en el segundo pilar de la PAC del techo máximo de intervenciones.

España empezó a trabajar en febrero en la redacción del Plan Estratégico para aplicar la nueva PAC una vez que se apruebe.

Los ministros comunitarios también tratarán hoy las estrategias para avanzar en bioeconomía, un asunto que en España ya se está desarrollando con un plan de tres objetivos: la reducción del desperdicio, el aprovechamiento de la biomasa y la revalorización de los subproductos.