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Madrid, 12 mar (EFE).- España reúne condiciones para ser líder en financiación sostenible, porque tiene un grupo de empresas potente, muchas de las del IBEX 35, que pueden actuar como motor en este ámbito que busca alinear el sistema financiero con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Así lo ha explicado en declaraciones a Efe la directora de Análisis de Sostenibilidad de la gestora de activos de BNP Paribas y una de las voces más autorizadas en la materia, Helena Viñes, que es miembro del grupo de trabajo de la Comisión Europea sobre estos asuntos.
España está todavía muy retrasada en este terreno, ha dicho, aunque en los últimos dos años se ha dado un impulso grande, en el que están trabajando no sólo las grandes empresas sino también agentes como Inverco, la patronal de los fondos de inversión, si bien las gestoras de fondos apenas han hecho ningún trabajo en este sentido.
Ha valorado el trabajo de los últimos meses del Gobierno español para avanzar en la divulgación en el sector financiero sobre los riesgos climáticos pero no ha habido un impulso fuerte, como si lo ha habido en Francia, donde se ha producido un salto cualitativo gracias precisamente a la acción del Ejecutivo.
No obstante, se dan las condiciones para que España sea líder porque "todos los del IBEX" están trabajando intensamente en la sostenibilidad y pueden actuar como moto para el resto de las empresas.
En marzo de 2018 la Comisión Europea publicó su Plan de Acción, una hoja de ruta sobre financiación sostenible, que dará lugar a la arquitectura legal de la UE, y en la que hay capítulos relativos a la definición de qué es sostenible financieramente, sobre estándares de obligaciones "verdes" o sobre la información no financiera que deben publicar las empresas.
El grupo sobre taxonomía (definición de actividades "verdes") establecerá métricas científicas precisas para que los inversores sepan en qué tipo de activos invierten y para evitar que se pasen como inversiones sostenibles otras que no lo son, ha explicado Viñes. De hecho, según los estándares de BNP, un 20 % de los bonos que se emiten como verdes no son tales.
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