Oran Knowlson, un joven británico de 13 años que sufría de hasta 300 ataques epilépticos diarios, ha sido el primer paciente en el mundo en recibir un implante cerebral para controlar la epilepsia severa.
La esperanza de vida ha vuelto a bajar en Europa debido a la pandemia de Covid. Sin embargo, gracias a su calidad de vida, España mantiene el primer lugar en este ranking. Los hombres viven hasta los 79 años y las mujeres hasta los 85.