Cinco hábitos cotidianos que dañan tu estómago

La vida agitada, comer fuera de casa por obligación y optar por alimentos rápidos y fáciles tienen un efecto negativo en nuestro sistema digestivo. En España, el estómago es frecuentemente pasado por alto, asumiendo que siempre aguantará. Sin embargo, estamos poniendo en peligro nuestra salud digestiva al padecer diversas enfermedades gastrointestinales.

Hábitos como comer en exceso, hacerlo apresuradamente y bajo estrés, consumir demasiado alcohol, fumar y abusar de medicamentos irritantes como aspirina o ibuprofeno erosionan nuestra capacidad de tener una buena digestión, hasta que finalmente se desborda el problema.

Nuestros hábitos diarios pueden influir en nuestra salud

En nuestra acelerada vida moderna, muchos hábitos comunes como comer fuera de casa, optar por alimentos rápidos y llevar un ritmo estresante pueden pasar factura a nuestro sistema digestivo. En España, el estómago suele ser un órgano olvidado, asumiendo que aguantará todo sin problemas. Sin embargo, corremos constantemente el riesgo de desarrollar enfermedades gastrointestinales.

Factores como comer en exceso, hacerlo rápido y bajo estrés, consumir demasiado alcohol, fumar y abusar de medicamentos irritantes debilitan nuestras digestiones. A medida que estos hábitos se acumulan, nuestro sistema digestivo se resiente y puede llegar un punto en que se vea afectado de manera negativa.

A continuación, analizaremos cinco de estos hábitos corrientes que influyen en nuestra salud digestiva sin que nos demos cuenta.

Hábitos cotidianos que perjudican tu estómago

Nuestra vida acelerada y los hábitos alimenticios poco saludables pueden tener efectos negativos en nuestro sistema digestivo. Uno de los principales factores es el estrés, que puede empeorar problemas digestivos existentes, como la acidez estomacal, al ralentizar la digestión y mantener los alimentos en el estómago por más tiempo. Para combatir el estrés y cuidar nuestro estómago, es recomendable realizar ejercicio regularmente y practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación.

Otro hábito perjudicial es comer rápido y a deshoras, así como consumir alimentos poco naturales y grasos. Mantener una rutina de horarios para las comidas, dedicar tiempo a la masticación y evitar las comidas excesivas y grasas es fundamental para mantener una buena salud digestiva.

En cuanto a la dieta, abusar de alimentos irritantes como los picantes, el café, el alcohol o el chocolate puede alimentar la acidez y provocar problemas digestivos. Es importante evitar su consumo excesivo y moderar su ingesta.

El tabaquismo también afecta negativamente al estómago, produciendo inflamación en la mucosa digestiva y empeorando los síntomas del reflujo gastroesofágico. Por otro lado, el consumo crónico de alcohol aumenta la producción de ácido gástrico y puede dar lugar a diversas complicaciones digestivas.

En cuanto a los medicamentos, el abuso del ibuprofeno y del ácido acetilsalicílico puede ser perjudicial para el estómago, por lo que se recomienda limitar su consumo y utilizarlos solo cuando sea necesario.