La mitad de las mujeres obtienen un falso positivo en cáncer de mama

Está comprobado que el pronóstico de las enfermedades graves, como algunos tipos de cáncer, mejoran si se realiza un diagnóstico precoz. Sin embargo, realizar estas pruebas periódicas puede aumentar el riesgo de obtener un resultado falso. Así ocurre, según un estudio científico, con el cáncer de mama.

El riesgo aumenta para las mujeres más jóvenes

El pronóstico de algunas enfermedades graves, como el cáncer, mejora de forma positiva si se detecta de una forma temprana, por lo que un diagnóstico precoz será muy efectivo a la hora de tratar el problema. A pesar de ello, en algunos casos se aconseja someterse a exámenes preventivos de manera más o menos rutinaria, sobre todo si existe algún factor de riesgo mayor.

Sin embargo, someterse a pruebas periódicas aumenta el riesgo de llevarse algún que otro susto, como un falso positivo. Es un hecho que ocurre mucho en la actualidad, y del que no debemos preocuparnos, como ocurre en el cáncer de mama.

Un estudio científico de California, con resultados publicados en JAMA Network Open, ha señalado que hasta un 50 % de todas las mujeres que se realizan mamografías 3D anualmente, obtienen un falso positivo en el plazo de una década. A esto, definimos el falso positivo en una tomosíntesis digital de seno como aquel caso en el que la imagen es considerada normal, pero pruebas posteriores descartan que exista un cáncer de mama.

En el trabajo también se informa sobre los casos de falsos positivos en los distintos grupos de mujeres, ya que la densidad baja en el tejido de los senos y la edad avanzada son factores que ayudan a disminuirlo. Por lo que el riesgo aumenta para las mujeres más jóvenes.

El riesgo de cáncer de mama en los siguientes 10 años se duplica en las revisiones de resultados

Los epidemiólogos insisten en que hay entre los sucesivos estudios que reducen la mortalidad del cáncer de mama se encuentra la mamografía cada dos años, ya que en muchas ocasiones pueden ocurrir cambios y aumentar el riesgo por radiación. Para aquellas mujeres que no tengan ni densidad, ni lesiones benignas ni antecedentes familiares, los médicos recomiendan que las pruebas se hagan cada tres o cuatro años, en lugar de cada dos.

Los datos oficiales señalan que una de cada cinco mujeres que siguen los controles bienales de mama pasarán por la experiencia de sufrir un falso positivo, lo que sumará una mayor angustia.

Herramientas importantes para salvar vidas

A pesar de que pueda haber errores o falsos positivos, es importante tener en cuenta que el cáncer de mama, en muchos países desarrollados, es una de las causas de muerte más relevantes entre las mujeres. Por eso, las prácticas de detección precoz, como la realización de mamografía o las rutinas de “autoexaminarse” a una misma, pueden ser unas herramientas básicas para prevenir la enfermedad.

También es importante recordar que los falsos positivos sobre el cáncer de mama pueden llevar a la mujer a sufrir una fuente importante de ansiedad, llegando a provocar consecuencias innecesarias en el sistema sanitario, en sus propios costes y en oportunidades evitables.

Por eso, los autores del trabajo subrayan la importancia de tener en cuenta algunas particularidades como los factores de riesgo o las propias preferencias de la persona.