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A partir del mes de mayo se dará el pistoletazo de salida a la temporada de bodas, convirtiéndose en una de las fechas más elegidas por las parejas para darse el 'sí, quiero'. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo en mayo de 2022 se celebraron más de 16.000 enlaces matrimoniales en España. En este contexto, es importante tener en cuenta la fiscalidad matrimonial, ya que las decisiones que tomes en este ámbito pueden influir significativamente en la economía de la nueva unidad familiar.
Implicaciones económicas y fiscalidad matrimonial
Tras meses de preparativos, los novios disfrutan de la celebración sin perder de vista la importancia del compromiso que asumen. Sin embargo, entre la emoción y la fiesta, muchos pasan por alto las implicaciones económicas y la fiscalidad matrimonial que conlleva el casare.
Aspectos como la elección entre separación de bienes o
régimen de gananciales, la posibilidad de hacer la declaración de la renta
conjunta o separada, o incluso la opción de formalizarse como pareja de hecho,
son decisiones clave que pueden influir en la economía de la nueva unidad
familiar. Aunque a menudo quedan en un segundo plano, estos factores pueden
tener un impacto significativo en la vida financiera de los recién casados y en
su fiscalidad matrimonial.
De esta forma, te proporcionamos las claves fiscales que debes tener en cuenta
antes de casarte.
Los regalos de boda
Por lo general, los obsequios que se entregan en una boda suelen ser de naturaleza económica y, desde el punto de vista de Hacienda, se consideran una "adquisición a título gratuito", es decir, como una donación. Por esta razón, es necesario que se tribute en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Esta tributación varía en función del patrimonio de los novios y la comunidad autónoma en la que residan, ya que cada una regula esta cuestión de manera diferente.
Si te preguntas si debes declarar los regalos en tu declaración de la renta, es importante que sepas que "hay un límite a partir del cual las entidades bancarias están obligadas a informar a la Agencia Tributaria sobre los ingresos en efectivo que superen los 3.000 euros o los depósitos de billetes de 500 euros", según los expertos de TaxDown. Por lo tanto, es fundamental contar con los documentos justificativos adecuados para prevenir sanciones y posibles problemas en el futuro.
Además, la forma en que se entregan los regalos puede jugar un papel crucial. Usualmente, las parejas incluyen el número de cuenta en las invitaciones, pero desde el punto de vista fiscal, no es la opción más adecuada. Lo más aconsejable es realizar el pago mediante una transferencia bancaria o a través de Bizum, ya que, en caso de ser sometidos a una inspección por parte de la Agencia Tributaria, queda claro que no se trata de un movimiento irregular, lo que ayuda a cumplir con las normativas de fiscalidad matrimonial.
Ventajas fiscales para parejas casadas
El matrimonio no es la única manera de formalizar una relación de pareja; también existe la opción de ser pareja de hecho. Sin embargo, en España, el matrimonio es la opción preferida, con un aumento del 20,5 % en los enlaces, según datos del INE. Optar por el matrimonio puede proporcionar ciertos beneficios fiscales para los cónyuges, tanto a nivel de fiscalidad matrimonial como en otros aspectos.
Algunas de estas ventajas incluyen la posibilidad de presentar una declaración conjunta, deducciones si uno de los cónyuges realiza aportaciones al plan de pensiones del otro, o una deducción si uno de los miembros de la pareja tiene una discapacidad superior al 33 %. Además, si uno de los cónyuges deja su residencia habitual pero sigue pagando la hipoteca, podrá beneficiarse de la deducción por vivienda habitual siempre y cuando los hijos del matrimonio sigan viviendo en esa casa.
¿Declaración conjunta o individual?
La elección entre presentar la Declaración de la Renta de manera conjunta o separada depende de la situación económica de cada matrimonio. Optar por la declaración conjunta puede suponer una reducción en la base imponible que oscila entre los 2.150 y los 3.400 euros, según el caso.
"Aunque en principio la tributación conjunta puede implicar ciertas ventajas económicas, es fundamental evaluar si realmente es la mejor opción en cada situación. Solo resulta conveniente cuando uno de los cónyuges no percibe ingresos o, en el caso de familias monoparentales, cuando los ingresos de ambos miembros son bajos", señala Enrique García, CEO de TaxDown.
¿Régimen de bienes gananciales o separación de bienes?
Otra de las grandes decisiones que deben tomar las parejas al casarse es la elección del régimen económico: separación de bienes o bienes gananciales. Tradicionalmente, la mayoría de los matrimonios han optado por la sociedad de gananciales, con seis de cada diez parejas eligiendo esta modalidad. Sin embargo, esta tendencia está cambiando. En 2023, las solicitudes de cambio a separación de bienes aumentaron un 19,6 % en comparación con el año anterior.
Es esencial comprender que, bajo el régimen de gananciales, los ingresos y bienes adquiridos durante el matrimonio se dividen en partes iguales entre ambos cónyuges, salvo aquellos obtenidos por herencia o adquiridos individualmente antes del enlace. Esto influye directamente en la fiscalidad matrimonial de los recién casados.
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