El FMI prevé una desaceleración en Birmania con riesgos como la crisis rohinyá

Rangún (Birmania), 13 dic (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que el crecimiento de la economía birmana sufrirá una desacelerará del 6,8 % en 2017/2018 al 6,4 % en 2018/2019 y señaló que se enfrenta a riesgos como la crisis de la minoría rohinyá y la guerra comercial de EEUU con China.

En un comunicado, el FMI no ofreció una causa a la desaceleración, pero pronosticó que el crecimiento se mantendrá cercano al 7 % en los próximos años si Birmania (Myanmar) mantiene las reformas económicas y mejora su eficiencia y transparencia.

"Las perspectivas económicas se mantienen favorables a largo plazo debido al dividendo demográfico de Birmania y su situación estratégica entre dos motores de crecimiento global", afirmó Shanaka J Peiris, que lideró la visita a Birmania de un equipo del FMI que comenzó el 28 de noviembre y finaliza hoy.

"Para aprovechar este potencial, Myanmar tendrá también que conseguir la paz y estabilidad así como gestionar los riesgos fiscales de los grandes proyectos de infraestructura", agregó Peiris.

El experto del FMI señaló que el país se ha beneficiado de un aumento de las exportaciones y la recuperación de la agricultura, pero se enfrenta a amenazas como la crisis en el estado Rakaín (oeste), en referencia a la perseguida minoría rohinyá.

Más de 723.000 rohinyás han huido desde agosto de 2017 a Bangladesh debido a una campaña militar del Ejército, acusado por investigadores de la ONU de genocidio, y en consecuencia la Unión Europea ha amenazado con excluir a Birmania de un acuerdo comercial preferencial.

"Una crisis prolongada en el estado Rakáin y una retirada de las preferencias de comercio podrían reducir las inversiones y la financiación, lo que llevaría a un menor crecimiento y la pérdida significativa de empleo", aseveró Peiris.

El representante del FMI citó otros riesgos como la reestructuración de la banca birmana y, en el exterior, la guerra comercial China-EEUU, un aumento del precio del petróleo y la ralentización de la economía china.

La entidad multilateral indicó también que el déficit fiscal aumentó hasta el 2,7 % del PIB en 2017/2018 y ascenderá al 3,5 % en 2018/2019 debido a un mayor gasto público.