Francia prohíbe por unanimidad las “terapias de conversión” sexual

El Parlamento de Francia aprobó una proposición de ley para prohibir las “terapias de conversión” sexual, una práctica abusiva que busca imponer la heterosexualidad y “castigar” a quienes buscan el amor con total libertad.

“Estas prácticas indignas no tienen cabida en la República. Porque ser uno mismo no es un delito”

La homofobia es un tema de actualidad que vive entre nosotros desde hace ya varios años, también en otros países de la Unión Europea. Es el caso de Francia, un país en el que hasta ahora se realizaban “terapias de conversión” sexual, las cuales imponían la heterosexualidad como única opción entre la población.

Después de cuarenta años de la despenalización de la homosexualidad en el país, Francia ha logrado imponerse a ellas y buscar la libertad entre los habitantes franceses. El presidente, Emmanuel Macron, ha querido manifestarse a través de sus redes sociales con el siguiente mensaje: “estas prácticas indignas no tienen cabida en la República. Porque ser uno mismo no es un delito, porque no hay nada que curar”.

Esta nueva medida contra las “terapias de conversión” sexual, aprobada con 142 votos a favor, contempla sanciones de hasta dos años de cárcel y multas de 30.000 euros en el caso de que se altere la salud pública o mental de la persona sobre la que se actúa.

Una praxis homófoba que nació en los 50 en Estados Unidos

El origen de estas “terapias de conversión” sexual nacen en los años 50 en Estados Unidos. Unas terapias que basan su idea en que 'la homosexualidad y la transidentidad son enfermedades que convendría curar'. Además, entre las salidas profesionales para lograr curarse, se encontraban terapeutas, representantes y personas de culto que se proponían “curar” a los homosexuales o transgéneros.

Las consecuencias de las “terapias de conversión” son muy graves. Dentro de su praxis “curadora” se incluyen distintas formas: entrevistas, cursillos, reuniones de oración, exorcismos, tratamientos con electrochoques o inyecciones de hormonas. También les convencen de la posibilidad de modificar su orientación sexual de una manera rápida y sencilla.

Las “terapias de conversión” sexual están dirigidas, sobre todo, a los más jóvenes

A pesar de no existir cifras oficiales sobre el número de víctimas afectadas en estas terapias, es importante señalas algunas consecuencias que pueden tener en la población, sobre todo en los jóvenes. Estas acciones, además de ser de carácter homófobo, no tienen ninguna base médica ni terapéutica.

Según los expertos, las consecuencias para la salud pueden acabar en situaciones mucho más graves, como el suicidio. Los efectos dramáticos y duraderos en la salud física y mental de las personas que se unen a las “terapias de conversión” sexual pueden terminar por aislamiento, depresión o pensamientos suicidas.

El Parlamento Europeo ya condenó estas prácticas y obligó a muchos Estados miembros a prohibirlas, también en España. Y es que el amor y la homosexualidad no tiene cadenas, los seres nacemos libres de prejuicios y obligaciones, por lo que enamorarse se incluye dentro de estas libertades que cada individuo teje a su gusto.