Así funciona la 'hormona del amor'

Cuantas veces no hemos oído eso de 'amor a primera vista' o lo de 'tienen mucha química'. Y es que en el amor hay realmente mucha química. Con todos los avances modernos, cada vez conocemos mejor cómo funciona nuestro cerebro y también sabemos que la mayor parte de sus funciones, al igual que las físicas, están determinadas por una serie de sustancias químicas y hormonales. La comúnmente conocida como 'hormona del amor', es una de las responsables de que estrechemos lazos con los demás, y sí, una de las encargadas de que te enamores.

Esta 'hormona del amor' tiene su propio nombre científico, oxitocina, una sustancia química que se desprende con el contacto físico, algunas de nuestras creencias y a situaciones concretas que nos han generado placer, como por ejemplo el acto sexual con orgasmo. Esta hormona se produce en el hipotálamo y en combinación con otras sustancias como la serotonina o la dopamina, generan un coctel explosivo al que conocemos como enamoramiento.

La hormona del amor puede hacerte perder la cabeza

La oxitocina es clave para la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno y con los demás. Habitualmente, es muy útil para tomar ciertas decisiones sobre nuestras interacciones sociales como mostrarnos más empáticos, ser generosos o generar una mayor complicidad con la otra persona. Por eso suele ser un punto central en lo que a parejas sentimentales se refiere, ya que va hacer que se produzca ese enamoramiento y que se pueda mantener en el tiempo. Obviamente hay otros factores que intervienen, pero no por nada es conocida como la 'hormona del amor'.

Sin embargo, puede tener algunos efectos adversos o no deseados. Un estudio realizado por un equipo de científicos en la Universidad de Birmingham, en Inglaterra, que fue recogido por la revista 'Neuroscience and Biobehavioral Reviews', demostró que la 'hormona del amor' causa efectos muy parecidos a los que nos produce la ingesta de alcohol. La oxitocina nos desinhibe y nos cambia la percepción del peligro. Sería más o menos como tomarse un chupito de tequila.

Si bien es cierto que estos dos aspectos de la 'hormona del amor' son muy útiles para tratar trastornos como la ansiedad o la depresión, ya que como hemos mencionado, cambia nuestra percepción del peligro reduciéndola, también podría tener su contrapartida en este mismo sentido. Ser capaces de evaluar el peligro correctamente es lo que nos ha mantenido con vida como especie desde el inicio de la humanidad. Y si no, piensa en la cantidad de tonterías o riesgos absurdos que has podido cometer con un par de copas de más o estando enamorada/o.

Enamorarse no es malo

Ser capaces de estrechar lazos y generar vínculos con los demás es absolutamente fundamental para nuestra supervivencia, y no solo porque necesitemos de los demás para avanzar, sino porque somos seres sociables que necesitan relacionarse. Producir una adecuada cantidad de la 'hormona del amor' puede ayudarnos a tener un mejor estado de ánimo y a mantener relaciones más estables. Sin embargo, no olvides cuestionar algo más a las acciones que se te ocurren cuando estas enamorada/o, igual llevas un colocón de oxitocina.