La pandemia no ha contrarrestado los niveles de gases de efecto invernadero

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02/01/2021 - 09:45
El CO2 atmosférico sigue en niveles récord pese al confinamiento

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La pandemia de la Covid-19 no ha logrado contrarrestar los niveles sin precedentes de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera, provocan la subida de las temperaturas y exacerban las condiciones meteorológicas extremas, la fusión de los hielos, el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos.

El pandemia no ha solucionado los problemas del medio ambiente

Así se recoge en el último 'Boletín sobre los gases de efecto invernadero', que publica anualmente la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y que esta agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua hizo público este lunes.

El Boletín de la OMM es uno de los informes anuales más destacados de esta agencia, el cual informa de las concentraciones atmosféricas de los gases de efecto invernadero de larga duración, según una nota de la organización.

Concretamente, se entiende por emisión la cantidad de gas que se libera a la atmósfera y por concentración lo que se queda en la parte gaseosa de la Tierra tras las complejas interacciones que tienen lugar entre la atmósfera, la biosfera, la criosfera y los océanos.

Las medidas de confinamiento han reducido las emisiones de muchos contaminantes

Estos gases se distribuyen de esta forma: una cuarta parte de las emisiones totales son absorbidas por los océanos y otra cuarta parte por la biosfera, ha señalado la agencia.

Según la OMM, ciertamente, las medidas de confinamiento han reducido las emisiones de muchos contaminantes y gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2), pero cualquier cambio en las concentraciones de CO2, que son la suma de las emisiones pasadas y las actuales, no es mayor que el provocado por las fluctuaciones normales en el ciclo del carbono que se producen de un año a otro y por la variabilidad natural a la que están sujetos los sumideros de carbono, como la vegetación.

De nuevo, las concentraciones de CO2 experimentaron un incremento repentino en 2019, cuando el promedio mundial anual superó el umbral de 410 partes por millón (ppm). Asimismo, en 2020, el aumento ha continuado.

Desde 1990, se ha incrementado en un 45 % por los gases de efecto invernadero

Según ha reconocido la organización, desde 1990 el forzamiento radiativo total, que ejerce un efecto de calentamiento del clima, se ha incrementado en un 45 % por los gases de efecto invernadero de larga duración. Cuatro quintas partes de ese aumento se deben al CO2.

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, ha afirmado que "el dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante siglos y aún más tiempo en los océanos. La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable fue hace entre tres y cinco millones de años. La temperatura era entonces de 2 a 3°C más cálida y el nivel del mar entre 10 y 20 metros superior al actual, pero no había 7.700 millones de habitantes".

Asimismo, Taalas recordó que en 2015 se superó el umbral mundial de 400 ppm y solo cuatro años después se rebasaron las 410 ppm. "Esa velocidad de aumento no tiene precedentes en nuestros registros históricos. La reducción en las emisiones debida a las medidas de confinamiento no es más que una minúscula irregularidad en el gráfico a largo plazo. Tenemos que aplanar la curva de forma continuada”, ha remarcado.

¿Cuál será la tendencia de 2021?

A su juicio, "la pandemia de Covid-19 no es una solución para el cambio climático. Sin embargo, nos brinda una oportunidad para adoptar medidas de índole climática más sostenidas y ambiciosas encaminadas a reducir las emisiones hasta un nivel cero neto a través de una metamorfosis integral de nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte. Los cambios que deben aplicarse son técnicamente posibles y viables desde el punto de vista económico, y su repercusión en nuestra vida cotidiana solo sería marginal. Es de agradecer que un número cada vez mayor de países y empresas se hayan comprometido a alcanzar la neutralidad en cuanto a emisiones de carbono. No hay tiempo que perder".

Hasta el momento, el Proyecto Carbono Global ha calculado que, durante el periodo con las restricciones más estrictas a la actividad, las emisiones globales diarias de CO2 pueden haberse reducido en hasta un 17 % por el confinamiento de la población. Puesto que todavía no está clara la duración de las medidas de cuarentena ni su grado de rigor, toda predicción de la reducción total de las emisiones anuales a lo largo de 2020 es sumamente incierta.

Las estimaciones preliminares indican una disminución de las emisiones anuales mundiales de entre el 4,2 y el 7,5 %. A escala mundial, una reducción de las emisiones de esa magnitud no permitirá reducir la concentración de CO2 atmosférico. Así pues, la concentración de ese gas seguirá aumentando, aunque a un ritmo ligeramente menor.

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