Los misteriosos orígenes y significados de los gnomos de jardín

Los gnomos de jardín, a pesar de su estilo kitsch, son una presencia común en muchos jardines alrededor del mundo. Estos pequeños guardianes de plástico y resina se volvieron populares en las décadas de los 70 y 80, encontrándose en tiendas de todo el mundo. Aunque puede que hayas visto a Amélie Poulain enviar uno de estos gnomos a un viaje internacional en la película, es probable que nunca te hayas preguntado sobre su origen. Sorprendentemente, la moda de los gnomos comenzó en Alemania durante el siglo XIX, gracias al escultor Philip Griebel.

Tesoros del jardín: La evolución de los gnomos a lo largo de los siglos

La historia de los gnomos de jardín tiene raíces más profundas de lo que podrías imaginar. Aunque hoy en día son considerados kitsch y horteras, estos pequeños guardianes de plástico y resina son un clásico en muchos jardines alrededor del mundo. Durante las décadas de los 70 y 80, se volvieron increíblemente populares en las viviendas de Occidente, y es posible encontrarlos en casi cualquier lugar del mundo.

La tradición de los gnomos como figuras de jardín se remonta a la Antigua Roma, donde representaban a dioses como Príapo, asociado con la fertilidad. Estas figuras se utilizaban en jardines para asegurar una cosecha abundante, proteger a animales y plantas, y alejar a los espíritus malignos. Sin embargo, el auge de los gnomos de jardín tal como los conocemos hoy en día comenzó en el siglo XIX en Alemania, gracias al escultor Philip Griebel.

La historia da un giro aún más curioso en el siglo XV cuando los ermitaños se pusieron de moda en la corte francesa. San Francisco de Paula se estableció en la corte para dar asistencia espiritual a Luis XI, y su presencia inspiró la tendencia de tener ermitaños en jardines aristocráticos. Estos ermitaños se volvieron populares y se consideraban elegantes y excéntricos. En algunos lugares, se disponía de personas que asumían el papel de ermitaños, y se creaban espacios con mesas, camas y libros para darles la apariencia de vivir de manera humilde en la naturaleza.

Así, la historia de los gnomos de jardín es un fascinante viaje a través del tiempo, desde las antiguas creencias romanas hasta las tendencias aristocráticas de la Edad Media, que finalmente evolucionaron en los entrañables y coloridos gnomos que conocemos hoy en día.

¿Cómo surgen realmente a lo largo de la historia?

La historia de los gnomos de jardín se convirtió en una travesía surrealista a medida que evolucionaba con el tiempo. En cierto punto, la tendencia de los ermitaños se volvió aún más peculiar. Se contrataban actores que lucían intencionalmente descuidados, con barbas largas, uñas sin cortar y ropas desgastadas, evocando la imagen de los druidas antiguos. Estos individuos participaban como invitados en fiestas aristocráticas y, de manera sorprendente, se sumían en debates sobre temas como religión y la existencia humana.

Esta costumbre curiosa sentó las bases para las leyendas de los gnomos que posteriormente se popularizaron durante el Renacimiento. Durante esta época, surgieron historias inventadas sobre estos seres mágicos, como la creencia de que salían por las noches para regar los jardines y cuidar las plantas. Las primeras estatuas de gnomos aparecieron en Anatolia en el siglo XIII y resurgieron en el siglo XVI en Italia. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX en Alemania cuando los gnomos de jardín tal como los conocemos hoy en día comenzaron a tomar forma.

En la época victoriana, estas estatuas se convirtieron en un símbolo de estatus en los jardines de las familias adineradas. Con la proliferación de cuentos de hadas y leyendas, los gnomos de jardín adquirieron la imagen de pequeñas criaturas con poderes mágicos que ayudaban a los humanos en la agricultura y otras tareas. Esta fascinación perdura hasta nuestros días, y es por eso que aún encontramos estas encantadoras figuras adornando los jardines de muchas personas alrededor del mundo.