El Gobierno y la banca llegan a un acuerdo para bajar las presiones de las hipotecas

La situación de la economía actual es cuanto menos convulsa. El incremento de los alimentos y servicios básicos es uno de los principales efectos de la inflación desbocada que se ha vivido durante los últimos meses, como consecuencia de la crisis energética y la política internacional. Esto también ha tenido un importante efecto sobre las hipotecas, especialmente en aquellas con intereses variables sujetas al Euribor.

Para tomar medidas a este respecto, el Gobierno central se ha estado reuniendo con los representantes de la la banca, para llegar a acuerdos que reduzcan la presión de las hipotecas en los hogares, principalmente los de clases medias y vulnerables. El paquete de medidas se presentará ante el Consejo de Ministros y se espera que se apruebe antes de fin de año. El objetivo de estas medidas es el de contrarrestar el encarecimiento hipotecario derivado de las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE).

Claves del acuerdo para las hipotecas

Las medidas propuestas por el ejecutivo se han planteado en tres fases: la primera de ellas incluye la posibilidad de adoptar un periodo de carencia (en este solo hará falta pagar los intereses y no el total de las hipotecas), de hasta 5 años. En segundo lugar, los bancos estarán obligados a congelar la cuota de la hipoteca por 12 meses, pasado este tiempo, deberán ofrecer un interés menor al de ese año, que se pagará al final de la hipoteca.

Por último, se prevé la eliminación temporal durante 2013, de los gastos y comisiones que cobran los bancos por hacer un cambio entre una hipoteca variable a una fija, así como el cobro por realizar una amortización anticipada de las hipotecas y reducir el tiempo total del prestamos. Sin embargo, estas medidas no están pensadas para todo el mundo. El barómetro que ha impuesto el Gobierno es de no superar los 29.400 euros anuales de ingresos y destinar más del 30 % de los ingresos al pago hipotecario.

Se espera que este programa pueda alcanzar a 1 millón de hogares con hipotecas en toda España. A estos supuestos generales, se le añaden otros más concretos que podrían ampliar estas cifras. Sin embargo, este paquete, también tiene letra pequeña. Las medidas están dirigidas a reducir la presión momentánea, pero no a reducir la deuda, la mayoría lo que hacen es que se puedan alargar en el tiempo.

El Euribor, la pesadilla que vuelve

En 2008 las personas con hipotecas se mantenían al pendiente del famoso Euribor, un interés variable del que apenas se sabía nada hasta que no dejó de subir hasta alcanzar porcentajes muy elevados que llegaron a duplicar lo que cada hogar pagaba por su piso. Esto acabó dejando a muchas familias fuera de sus hogares. Tras la crisis, el Euribor se estabilizó durante un periodo bastante largo, pero ahora vuelve a la carga dificultando la situación de muchos hogares.