La declaración del estado de alarma por el coronavirus es una fórmula incluida en la Constitución para que el Gobierno pueda tomar medidas extraordinarias ante acontecimientos como catástrofes o pandemias.
El coste de las medidas contempladas en el real decreto ley asciende a 18.225 millones de euros. Así, el Gobierno de Pedro Sánchez inyecta liquidez al sistema frente a la crisis.