Aunque en el pasado hubo desconfianza hacia el agua del grifo, las inversiones en infraestructuras hidráulicas han mejorado significativamente su calidad, convirtiéndola en una alternativa segura, económica y sostenible.
Cambiar el agua del grifo por agua mineral embotellada puede costar hasta 500 euros al año para una familia, mientras que el agua del grifo solo cuesta 5 euros anuales.
El agua del grifo en España es, en general, de buena calidad y segura para beber, cumpliendo con los estándares de calidad requeridos. La OCU ha evaluado la calidad del agua del grifo en diferentes ciudades españolas.
La web TappWater ofrece un gran análisis sobre la calidad del agua de tu provincia o de tu país. ¿Pensabas que el agua de grifo de Madrid era el mejor de España? Pues estás equivocado.
El consumo del agua embotellada ha aumentado en los últimos años, lo que supone añadir efectos negativas al agua de la canilla y favorecer el marketing de las empresas de agua embotellada. Un estudio de Barcelona demuestra los impactos del agua embotellada en el medio ambiente y en la salud.