El final de la guerra comercial se firma en la Casa Blanca

Estados Unidos y China firman el acuerdo que pone fin a la guerra comercial que mantienen ambos países desde hace tiempo. Con ello, las hostilidades entre Pekin y la Casa Blanca podrían estar a punto de llegar a su fin.

Según ha reconocido el presidente norteamericano Donald Trump, se trata de un "un paso decisivo hacia un futuro de comercio justo y recíproco entre ambos países". No obstante, le hablamos de la primera parte del acuerdo, ya que ambas partes negocian la segunda fase, que será la definitiva.

La firma del acuerdo ha sido un acontecimiento poco habitual en la sala Este de la Casa Blanca. Y es que al presidente y al vice primer ministro chino, hubo que sumar 16 senadores, 11 diputados, cuatro ministros y cuatro embajadores.

Trump viajará a China

A todo esto, el presidente Trump anunció que planea una visita a China, aunque no ha dado fechas. También quiso dar las gracias al presidente chino, Xi Jinping, por facilitar la firma del acuerdo. Con este gesto, vemos como en muy poco tiempo Trump ha pasado de acusar a China de querer aprovecharse de Estados Unidos a saludarla como un aliado fundamental.

En el acto, el viceprimer ministro Liu leyó en la Casa Blanca una carta del presidente Xi dirigida a Trump. "La firma de este acuerdo es buena para China, para EE.UU. y para el mundo", decía la misiva. "Ahora queda que ambas partes respeten los términos del acuerdo con honestidad", añadió.

En este sentido, Xi ha pedido un trato justo para las empresas chinas en EE.UU.

Fin a la guerra comercial

Mike Pence, el vicepresidente estadounidense defendió que los mayores beneficiados de este acuerdo serán "los granjeros y ganaderos de este país". "Esperamos que el de hoy sea un nuevo comienzo para los pueblos de EE.UU. y China", dijo Pence.

Así las cosas, después de más de dos años de guerra comercial entre Washington y Pekín, parece que podríamos estar ante el principio de su final. En este tiempo se han cruzado multimillonarios aranceles que han provocado una profunda inquietud en los mercados internacionales.

Para combatirlo, Trump intentó paliar los efectos de esos aranceles forzando a la Reserva Federal a que bajara repetidamente los tipos de interés sin éxito.

Los puntos del acuerdo

Con este pacto Estados Unidos ha cancelado aranceles a productos chinos por valor de 160.000 millones de dólares, que incluye productos como teléfonos móviles y ordenadores. Se reducen así del 15% al 7,5% los impuestos sobre artículos por un monto de 112.000 millones.

Al final Trump ha conseguido que China se comprometa a importar de EE.UU. bienes por un valor mínimo de 200.000 millones a una serie de fabricantes, agricultores y granjeros de EE.UU. El objetivo de este compromiso es equilibrar la balanza comercial, que sigue siendo deficitaria.

El año 2018, el último del que hay cifras, EE.UU. compró a China bienes por un valor de 539.000 millones y apenas vendió a ese país 120.000 millones. No obstante, puede que esa diferencia se reduzca levemente cuando se hagan públicos los datos definitivos de 2019.

Cesión por parte y parte

Una de las partes en las que ha tenido que ceder la Casa Blanca es en sacar a China de la lista oficial de gobiernos que manipulan su divisa, en la que fue incluida en agosto. Y es que entonces, Pekín había depreciado el valor de su moneda, el yuan, para paliar el efecto negativo de los aranceles y otras sanciones económicas.

Por su parte, China se compromete a colaborar con las autoridades norteamericanas para tomar medidas que garanticen la prevención del robo de la propiedad intelectual.

Esto se debe a que empresas estadounidenses del sector tecnológico y farmacéutico han protestado ante las autoridades de su país porque el Gobierno chino les obliga a compartir información crucial en el diseño y fabricación de sus productos que luego entrega a competidores nacionales, que venden a precio mucho más barato. Ahora, China se compromete a no exigir esa información a las empresas que quieran entrar en su mercado a partir de ahora.