Ventilar la casa puede evitar que tú y tu familia caigáis constipados o con coronavirus. Es un simple gesto, pero eliminar un aire cargado es algo que te ayuda a cuidar la salud. Basta con dedicarle unos minutos.
El estudio compara la calidad de aire antes y después del confinamiento en cuatro viviendas tipo y detecta una mayor cantidad de dióxido de carbono, compuestos orgánicos y las partículas finas durante el confinamiento.