Estas hormigas son capaces de cuidarse una a otras e incluso de curar a las heridas

Las hormigas siempre han despertado un particular interés y fascinación. Su forma de trabajar, de vivir y de desarrollarse, llevan mucho tiempo siendo estudiadas. Esto se debe principalmente a su gran inteligencia y a sus complejos sistemas de funcionamiento, es impresionante ver cómo unos seres vivos tan pequeños son capaces de organizarse y funcionar de forma tan eficaz, incluso mucho más, en algunas puntos, que las sociedades humanas.

Esta curiosidad natural que nos surgen cuando observamos a las hormigas, ha llevado a un grupo de investigadores de universidad tanto de Suiza, como Japón, Estados Unidos y Alemania, a descubrir otra impresionante curiosidad sobre estos insectos: Su capacidad para curar a las compañeras que han sido heridas en su trabajo por recolectar alimentos o en las batallas por mantener el territorio. Las protagonistas de esta proeza, se las conoce como 'matabele africana', que habitan principalmente en países subsaharianos.

Las hormigas son capaces de curar a sus compañeras heridas

El estudio realizado por este grupo internacional de investigadores, ha sido recientemente publicado en la revista científica BioRxiv, se centra específicamente en esta especie de hormigas africanas, de naturaleza bastante beligerante, para estudiar el sistema que tienen de rescatar y curar a las compañeras heridas en el campo de batalla. Aunque pueda sonar algo sorprendente, lo cierto es que la investigación afirma que esta especie posee compuestos antimicrobianos y proteínas para poder curar.

"Las hormigas usan compuestos antimicrobianos y proteínas para tratar con éxito las heridas infectadas de sus compañeros de nido", se comenta en la investigación. Pero, ¿cómo son capaces de llevar a cabo esta labor? El estudio explica que los miembros de la colonia que tienen heridas leves son llevadas de vuelta a al hormiguero donde sus compañeras inician el proceso de curación. Lo hacen untándolas con estos compuestos, a través de la boca, gracias a una glándula conocida como metapleural.

Esto ayuda a que las posibles infecciones derivadas de las heridas se frenen, elevando la posibilidad de supervivencia en un 90 %. Pero esto no es lo más impresionante que han demostrado estas hormigas, ya que según los estudios químicos que efectuaron los investigadores, pudieron comprobar que existe un cálculo preciso en la dosis de compuesto que se aplica en las heridas, es decir, hay un factor de diagnóstico, lo que implica conocimiento y grado de consciencia del nivel de la herida.

Las más dañadas deciden no salvarse

Pero eso no es todo, otra de las increíbles curiosidades que descubrieron en este estudio fue el comprobar que estas hormigas eran capaces de decidir no salvarse cuando ven que sus heridas son demasiado graves como para poder curarse, prefieren quedarse en el campo de batalla y que sus compañeras ayuden a otras con más posibilidades de sobrevivir. Esta es solo una pequeña muestra más del impresionante mundo de estos pequeños insectos y de sus maravillosos secretos. Algunos de estos aún por ser descubiertos en otras comunidades y especies.