Según un estudio reciente, los incendios forestales que sufrió Australia en 2020 y 2021 hicieron florecer algas marinas de forma masiva, que consiguieron reducir el impacto de emisiones contaminantes.
La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha desplegado 137 efectivos y 56 vehículos para colaborar en la extinción del incendio declarado en la localidad lucense de Ribas de Sil.
Desde la ONG WWF, ya han alertado de que los incendios forestales que se encuentran activos, como el de Ávila, son un aviso de que la amenaza de que cada vez haya incendios más grandes es real.
En lo que llevamos de año, los incendios forestales han quedamos, aproximadamente, 45.000 hectáreas, lo que supone una superficie equivalente a unos 62.000 campos de fútbol con las dimensiones del Santiago Bernabéu.