Las dudas sobre la Covid-19 generan incógnitas sin resolver

Dudas sobre la Covid-19. Seis meses después de que empezáramos a oír hablar de la COVID-19, seguimos sin tener claro cuáles son las formas de transmisión, la capacidad de contagio de los asintomáticos, la inmunidad que genera y las secuelas.

Serias dudas sobre la Covid-19

A pesar del tiempo que ya ha pasado y lo realmente importante que es descubrir un tratamiento o una vacuna que frene los efectos devastadores que está teniendo el nuevo coronavirus en todo el mundo, a día de hoy tenemos dudas bastante básicas sobre el coronavirus.

Los expertos detectaron durante los primeros meses de la COVID-19 que las personas se contagiaban en ciertas maniobras médicas al quedarse el virus suspendido en el aire y al ser inhalado por otras, las últimas se podían contagiar.

¿El coronavirus se transmite por el aire? Ésta es una de las principales dudas sobre la Covid-19

Por el contrario, la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó la transmisión aérea desde los inicios hasta esta misma semana. Pero, en un nuevo documento que recopila el conocimiento sobre la transmisión, reconoce que ha habido situaciones concretas en lugares cerrados donde se ha podido transmitir.

En esta línea, aún quedan muchas incógnitas por dilucidar. La OMS sostiene que la principal vía de transmisión es el contacto cercano entre personas, cuando un infectado expulsa gotitas que caen al suelo, si no hay suficiente distancia de seguridad, pueden llegar a otras personas.

Se necesita una investigación urgente de alta calidad para esclarecer las dudas sobre la Covid-19

También es posible que se produzcan infecciones tras el contacto con zonas donde han caído estas gotitas, de ahí la importancia del lavado de manos y la desinfección de superficies, aunque tampoco se sabe exactamente cuál es la incidencia real de esta vía de transmisión.

“Se necesita una investigación urgente de alta calidad para dilucidar la importancia relativa de las diferentes rutas de transmisión; el papel de la transmisión aérea en ausencia de procedimientos [médicos] de generación de aerosoles; la dosis de virus requerida para que ocurra la transmisión; la configuración y los factores de riesgo para eventos de supercontagiadores; y la extensión de la transmisión asintomática y presintomática”, ha señalado la OMS recientemente.

¿Los asintomáticos transmiten el virus?

La respuesta a esta pregunta es otras de las causas que generan dudas sobre la Covid-19. Cuando se empezó a estudiar y poner en común las características del coronavirus, se pensó que los enfermos que contagiaban eran solo los que tenían síntomas y que la transmisión asintomática era muy poca o que ni existía.

Posteriormente, se comprobó que este proceso de contagio por personas asintomáticas había tenido un peso importante en la expansión del virus. No porque haya más contagio, sino porque es más difícil de detectar.

¿Existe la inmunidad al coronavirus? ¿Cuánto dura?

Según apuntan los investigadores, sí existe inmunidad a la COVID-19 y, por otros patógenos similares, se cree que la inmunidad puede estar entre uno y tres años. La teoría es que si el organismo ha generado anticuerpos, hay una protección frente al coronavirus, aunque no está confirmado cuánto dura esa inmunidad.

La encuesta de seroprevalencia que se hizo en España demostró que un 14% de las personas a las que se le había detectado esta respuesta inmune ya no la tenían dos meses más tarde. El sistema inmunitario puede generar una memoria que le haga producir esos anticuerpos cuando sean necesarios.

Para saber si una persona ha superado la COVID-19 se utilizan pruebas serológicas que detectan anticuerpos. Con ellas, el Ministerio de Sanidad concluyó que aproximadamente un 5% de la población española había estado en contacto con el virus.

¿Cuáles son las secuelas que deja la Covid-19 ?

Al ser una enfermedad tan reciente es imposible saber aún qué secuelas deja a largo plazo en las personas que las han padecido. Los estudios que investigan cuáles son las las secuelas que queda el virus a medio plazo son limitados y hay que tomarlos con cautela.

La edad del paciente, sus patologías previas y la virulencia con la que le haya atacado el SARS-CoV-2 influyen en las secuelas, pero no está claro cómo, no existen todavía conclusiones sólidas.

Cansancio y fatiga, lo más habitual

Hasta el momento, se han descrito fibrosis pulmonares, un endurecimiento frecuente tras el paso por la UCI, lo que genera dificultad para respirar; también trombos sanguíneos, problemas cardíacos y neurológicos, aunque son poco frecuentes en ambos casos.

También algunos problemas en la función renal y hepática, y, lo más habitual, cansancio entre personas que habían pasado la enfermedad en distintos grados de gravedad. También hay personas que meses después de la infección siguen dando positivo en las pruebas PCR y siguen manifestando síntomas como febrícula y fatiga.