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La evolución de los precios de los alimentos ha estado bajo escrutinio durante los últimos meses debido a su importancia en la economía de los hogares y a las tasas de inflación más altas en comparación con otros productos y servicios.
En junio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la alimentación y las bebidas no alcohólicas mostró una ligera reducción del 1,7 % en comparación con el mes anterior, situándose en un 10,3 %. Aunque esta cifra representa el nivel más bajo desde el año pasado, todavía indica un ritmo de crecimiento de precios más de cinco veces superior a la tasa general de inflación, que se situó en un 1,9 %.
Variaciones en los precios de los alimentos
A pesar de que la inflación de los alimentos ha disminuido desde su pico en febrero, aproximadamente dos tercios de los productos alimentarios monitorizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran incrementos interanuales superiores al 10 %. Al analizar los aumentos acumulados durante la primera mitad del año, el IPC de los alimentos se sitúa en un 4,4 %, por debajo de grupos como Comunicaciones (4,8 %) y Restaurantes y Hoteles (4,6 %).
En junio, alrededor del 26 % de los productos experimentaron una caída de precios en comparación con el mes anterior. Sin embargo, solo dos productos mostraron disminuciones de precios en comparación con el mismo mes del año anterior: la fruta fresca y los aceites comestibles distintos al de oliva. La fruta fresca se encuentra un 4,2 % por debajo de los precios del año pasado, debido a un aumento de la oferta y un descenso del consumo. Por otro lado, los aceites comestibles han experimentado una reducción del 34 % debido a factores como la disminución de la producción y la estabilización de precios tras la crisis en Ucrania.
Alimentos con tasas de inflación más elevadas
A pesar de las variaciones de precios mencionadas anteriormente, varios alimentos siguen mostrando incrementos significativos que superan la inflación media del grupo de la alimentación.
El azúcar es el producto con el mayor incremento, con un aumento cercano al 45 % en comparación con el año pasado, debido a la reducción de la oferta causada por malas campañas y la disminución de la rentabilidad en la producción.
El aceite de oliva también ha experimentado aumentos significativos, con un incremento interanual del 31 %, provocado por dos años de recortes de producción debido a la sequía.
Otros productos como las patatas, el arroz, la leche y sus derivados también han experimentado fuertes incrementos de precios, principalmente debido al aumento de los precios de los piensos y la escasez de agua.
A pesar de la rebaja del IVA en productos básicos de la cesta de la compra, la inflación de los alimentos se habría situado en un 11,7 % en junio si se excluyera este efecto.
Así las cosas, los precios de los alimentos continúan siendo un tema relevante debido a las tasas de inflación más altas en comparación con otros productos. Mientras algunos alimentos han experimentado disminuciones de precios, otros siguen mostrando incrementos significativos. La reducción del IVA en productos básicos ha tenido un impacto en la inflación de los alimentos, pero se espera que esta medida se mantenga hasta finales de 2023, a menos que la tasa de inflación subyacente caiga por debajo de un umbral establecido.
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