Desde que comenzó la emergencia sanitaria del coronavirus en marzo del año pasado, el Gobierno central ha puesto en marcha diferentes ayudas económicas para tratar de reducir el impacto económico y social provocado por la pandemia.
La precariedad del empleo, las altas tasas de paro, la crisis por la pandemia o el precio de la vivienda hacen cada vez más difícil encontrar el momento para la planificación familiar.
Los servicios sociales o las ONG podrán determinar si una persona cumple los requisitos aunque viva con otras con las que no tenga relación afectiva o familiar.