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Khadija Amin es una de las más de 2.000 personas que España evacuó de Afganistán tras la toma del poder de los talibanes el 15 de agosto. La joven de 28 años asegura en una entrevista a 20 Minutos que se hizo periodista para "ser la voz de las mujeres de Afganistán".
Según la Unesco, 1 de cada 5 periodistas mujeres entre septiembre de 2020 y febrero de 2021 dejaron la profesión debido a las amenazas constantes, algo que aceleró en agosto la entrada de los insurgentes en Afganistán, principalmente por la prohibición de las mujeres de trabajar en cargos más allá del ámbito doméstico.
Khadija Amin fue forzada a dejar su puesto de trabajo
Desde que cayó el previo régimen talibán en 2001, la sociedad afgana dio tímidos pasos hacia la igualdad, al punto de que había mujeres ocupando cargos políticos, algo que los talibanes ya han echado por tierra tras anunciar su gobierno plenamente integrado por hombres. Khadija Amin, que forma parte del sistema nacional de acogida de solicitantes de asilo a través de la Fundacióm Cepaim, trabajaba en la televisión pública hasta el mismo día de la reciente toma de Kabul.
Los talibanes confirmaron que las mujeres no podrían trabajar en la televisión pública y ese fue su último día de trabajo como reportera en la cadena, a lo que siguió un exilio a España con el que deja atrás a sus padres, su marido y sus hijos.
"Las mujeres no pueden salir a la calle solas. Ni siquiera pueden ir al médico si están enfermas si no las acompaña un hombre. ¡Es muy duro!", declara Khadija Amin a 20 Minutos, que recuerda una marcha de 300 mujeres en Kabul a favor del régimen talibán en la que participaron bajo sospechas de que fueron obligadas a ello, tal y como informaba EFE el sábado. Lo hicieron frente a la Universidad de la capital, donde las universitarias pueden asistir de momento a clase, aunque separados de los hombres mediante cortinas. Pocos días antes de esta manifestación, se produjeron protestas feministas que fueron dispersadas con tiros y gases lacrimógenos.
Su salida de Afganistán fue difícil desde el principio. Los medios enseñaban un aeropuerto saturado, con miles de personas que querían salir del país. Hubo estampidas donde incluso murieron varias personas, sin contar los ataques terroristas del 26 de agosto, donde fallecieron 183 personas. "A la mujer que iba conmigo le pegaron", denuncia Khadija Amin. Entre estas tremendas dificultades cogió uno de los 17 aviones que España fletó desde Afganistán hasta bases como la de Torrejón de Ardoz, donde aterrizó la periodista.
La joven solicitará el estatus de refugiada
Khadija Amin confiesa a 20 Minutos las ganas que tiene de reunirse con su familia en España, donde, con la asistencia de Cepaim, que ofrece alojamiento, ayuda económica, clases de español, apoyo jurídico y asistencia psicológica a los afganos llegados, espera poder solicitar el estatus de refugiada. A finales de agosto, 3 de cada 4 refugiados habían solicitado asilo a España, un derecho que España reconoce solo al 4,6 % frente al 30 % del conjunto de la UE.
Mientras tanto, Khadija Amin no puede evitar sentir nostalgia por lo que deja atrás. "Iba a trabajar, a la universidad y era feliz con mi familia", lamenta. "Con los talibán todo se acabó", concluye.
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