La contextualización de mercado, por Axel Forreiter

Quiero estrenar mi colaboración con Globalnews10 compartiendo con vosotros la contextualización de los mercados que utilizaré esta semana para operar. Cuando operamos en los mercados financieros, es importante contar, en nuestra caja de herramientas, con una buena brújula que nos indique dónde estamos y hacia dónde podemos estar yendo. Esto hará que sepamos actuar correctamente frente a las situaciones que se nos presenten.

Planteando escenarios en los mercados

Cuando analizamos un mercado, no debemos pretender adivinar el futuro, sino plantear ciertos escenarios y describir de qué forma actuaremos si esos escenarios se dan. Es decir, de poco nos vale lanzarnos a decir “creo que el IBEX subirá o bajará”. Lo que debemos decir es algo parecido a “si el IBEX baja de esta forma, actuaremos de un modo y si sube dando de esta forma, actuaremos de este otro modo”.

Hoy aplicaremos esto que acabamos de decir al DAX 30, el índice alemán. Ya que es uno de los activos que, personalmente, más me gusta operar.

Analizando el DAX 30  

En el largo plazo (gráfico diario), vemos que el índice alemán inició un proceso alcista en febrero de 2016. Este proceso pasó por una fase de congestión en el entorno de los 10.000/10,100 puntos en verano del mismo año.

Este proceso fue superado al alza dejando una gran zona de soporte que ahora nos coincide con el 61.8% del retroceso, nivel clave en nuestra operativa. El desarrollo alcista se completó en cinco ondas de Elliott que le llevaron a los 13.000 puntos y que fueron soportadas por una directriz alcista. Esta directriz fue rota en febrero de 2018 y ahora nos encontramos en lo que podríamos considerar un test a la misma directriz.

Si hacemos zoom en el mismo gráfico diario, vemos cómo se produjo la rotura de la directriz. Este gap que observamos suele indicar intención o compromiso de las manos fuertes con la rotura. Luego nos dejó un proceso de acumulación que frenó las caídas del activo y lo relanzó hacia arriba para realizar el pullback a la directriz.

El movimiento de pullback debemos entenderlo como un test a los niveles perdidos en febrero de 2018. Esto significa que ahora el activo esta “decidiendo” si las caídas de inicio de año fueron un retroceso que saneó la gran tendencia alcista en la que se encontraba o si, por lo contrario, la demanda se ha retirado de estos niveles y nos encontramos en el inicio de caídas más fuertes.

En este segundo gráfico vemos que el pullback ha dejado otra directriz alcista (marcada en naranja), lo que permite plantear dos escenarios posibles que marco en verde y rojo en el siguiente gráfico.

En este tercer gráfico vemos la idea con la que comenzaba esta publicación: no se trata de tratar de adivinar el futuro sino acotar los posibles movimiento del activo con tal de tener un plan, una estrategia que nos indique cómo actuar frente a los movimientos del mercado.

De esta manera, planteamos un escenario bajista (rojo) con tres soportes bien marcados. Esto nos indica que, una vez rota la directriz naranja, podemos buscar caídas del DAX y marcar los objetivos de estas caídas en los niveles marcados. De la misma forma, podemos esperar rebotes en estos niveles.

Por otro lado, también contamos con un escenario alcista (verde) con dos objetivos principales que son el testeo de la confluencia entre la directriz alcista y los máximos del proceso alcista y la proyección del pullback sobre si mismo (esto es algo que podremos comentar con más detalle en futuras publicaciones).

Si la directriz naranja no se rompe, podemos ir realizando compras en el índice alemán y esperar que alcance los niveles marcados. Asimismo, también debemos estar atentos a posibles giros bruscos del activo en esos niveles.

La contextualización: base de una buena operativa

Espero que este análisis haya sido de interés para quienes habéis leído esta publicación. Actualizaré los gráficos a medida que se vayan desarrollando. Como he dicho antes, la contextualización es la base de una buena operativa. Pero lo más importante: no sirve para intentar predecir el futuro, sino para marcar pautas de actuación frente a los lances del mercado.

Aquí me despido hasta la próxima,

 

Saludos y buen trading.