La cultura como impulsora del desarrollo sostenible de las ciudades

Madrid, 20 mar (EFE).- Cada año se incorporan a vivir en las ciudades más de 60 millones de personas y a finales de 2050 dos terceras partes de la población mundial vivirá en urbes, de ahí la importancia del papel de la cultura como facilitadora del desarrollo sostenible e inclusivo de las poblaciones.

Son las observaciones recogidas en el "Informe Mundial sobre la Cultura para el Desarrollo Urbano Sostenible" de la UNESCO, presentado hoy por la embajadora delegada permanente de España ante la organización, Teresa Lizaranzu, en la Casa América de Madrid.

Lizaranzu ha explicado la importancia de la Cultura como uno de los factores clave para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU a raíz de su inclusión en la Agenda 2030 en la reunión Habitat III de 2016.

El objetivo del informe es lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean "inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles", ha manifestado.

El Informe está concebido como un documento marco sobre políticas que pueda servir de apoyo a los gobiernos para la aplicación de la Agenda 2030 y, por tanto, como una importante contribución a la labor común de las Naciones Unidas dentro del marco de la Nueva Agenda Urbana, según la embajadora.

Lizaranzu ha presentado casos donde la cultura ha servido para la recuperación de la urbe, como es el caso de Cartagena de Indias (Colombia), un "ejemplo paradigmático", donde la rehabilitación ha permitido evitar la "exclusión de la población local" en una ciudad cuyo desarrollo se basa en el turismo y La Habana donde están desarrollando un plan de urbanismo.

Sobre las estrategias en zonas de conflicto, la embajadora de España ante la UNESCO ha manifestado que se "ponen en marcha las convenciones de la institución, se crean fondos ad hoc y se desarrollan proyectos para rehabilitar los ataques a la identidad cultural".

El Informe busca construir a crear ciudades para las personas, con espacios respetuosos con el medio ambiente, respetando las identidades, así como fomentar la convivencia y la cultura para generar ciudades pacíficas y más diversas.