La FAO propone una red global para ayudar a los agricultores a conservar semillas

Roma, 24 jul (EFE).- La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) propuso hoy el establecimiento de una red global para ayudar a los agricultores a conservar las semillas que utilizan para la producción de alimentos.

La experta de la FAO Bonnie Furman presentó en un acto el proyecto con el que se pretende crear una "comunidad" que facilite el diálogo y el intercambio de información de las diferentes prácticas con vistas a mejorar la gestión de esos recursos.

Agricultores, bancos de semillas, gobiernos y organizaciones están invitados a integrar esa futura iniciativa, que ayudaría a elevar la concienciación y elaborar estudios sobre la materia, según Furman.

La experta apuntó que actualmente no existe una "estrategia global" ni una red en la que puedan abordarse debates científicos, colaboraciones para la investigación, el desarrollo de políticas o la transferencia de tecnología.

Los agricultores, que llevan miles de años intercambiando, seleccionando y mejorando variedades de cultivos, están reconocidos a nivel internacional como "custodios" de la biodiversidad.

En muchos países, los bancos de semillas comunitarios sirven para conservar las variedades locales y asegurar su suministro a las poblaciones locales en caso de necesidad.

El secretario del tratado internacional sobre los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura, Kent Nnadozie, recalcó la importancia de trabajar con los productores para asegurar la variedad de cultivos, tras la pérdida en un siglo del 75 % de la biodiversidad agrícola.

El conocido como "tratado de las semillas", en vigor desde 2004, reconoce la contribución de los agricultores y establece un sistema mundial para que campesinos, mejoradores de plantas y científicos puedan acceder a los materiales de 64 cultivos esenciales para la alimentación y la agricultura.

De las 30.000 especies de plantas comestibles, solo se emplean unas treinta para la alimentación, incluidos cinco cereales (arroz, trigo, maíz, mijo y sorgo) que aportan el 60 % de la energía ingerida por la población mundial, según la FAO.