Kirkbi y la Fundación Lego donan 4 millones de euros para la crisis de Afganistán

KIRKBI y la Fundación LEGO, propietarias de Grupo LEGO, una de las empresas más importantes de juguetes a nivel mundial, donaron 30 millones de coronas danesas (unos 4 millones de euros) en respuesta al llamamiento suplementario de ACNUR por la situación en Afganistán en 2021. Según ACNUR, se trata de la donación más grande realizada por el sector privado hacia esta causa, destinada a satisfacer las crecientes necesidades de las personas que han sido desplazadas al interior del país a raíz del conflicto, con inclusión de los niños en situación de vulnerabilidad.

LEGO espera facilitar "el acceso de la niñez a educación lúdica temprana"

En un comunicado, ACNUR expresa su "profunda preocupación" respecto a la situación actual y futura de la niñez afgana, que crece en medio de una crisis en la que alrededor del 60 % de las personas desplazadas desde mayo de 2021 tienen menos de 18 años.

“Esta contribución constituye una parte importante del compromiso inacabable de la Fundación hacia la niñez afectada por las crisis”, comentó John Goodwin, Director General de la Fundación LEGO. Para explicar con mayor profundidad la labor que realiza la Fundación a nivel mundial, señaló: “Sabemos que, al centrar la atención en la niñez y su acceso a la educación en contextos de crisis, podemos marcar una diferencia positiva e inmediata a largo plazo y de gran relevancia. Junto con ACNUR, esperamos facilitar el acceso de la niñez a educación lúdica temprana, la cual es necesaria para desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Las habilidades sociales y emocionales son vitales para que la niñez construya resiliencia, supere los factores de estrés en situaciones de crisis y se adapte a las necesidades de un mundo que cambia constante y rápidamente”, añadió.

“El sector privado juega un papel importante en el apoyo que requieren las personas refugiadas. De hecho, el apoyo es aún más necesario cuando se trata de respuestas de emergencia. Además, es un ejemplo del espíritu del Pacto Mundial sobre los Refugiados", explicó Indrika Ratwatte, Director del Buró Regional de ACNUR para Asia y el Pacífico. “Damos las gracias a KIRKBI y a la Fundación LEGO por marcar la pauta con su generosa contribución y por demostrar de qué forma pueden ayudar las empresas del sector privado”.

Tal y como afirma ACNUR, el apoyo del sector privado es "clave" para la respuesta de Emergencia de ACNUR en Afganistán, donde más de 3,5 millones de personas han sido desplazadas al interior del país, con inclusión de más de medio millón que ha sido desplazado desde que inició el año.

ACNUR recuerda que, en julio de 2021, mientras la crisis en Afganistán recrudecía con rapidez, solicitaron 62,8 millones de dólares (unos 52,9 millones de euros) para cubrir la respuesta de emergencia en la segunda mitad del año (de julio a diciembre de 2021). Esta respuesta prioriza la preparación en Afganistán y en países vecinos (la República Islámica de Irán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán).

La donación es parte de una contribución mayor

Por su parte, la donación de KIRKBI y Fundación LEGO forma parte de una contribución mayor (100 millones de coronas danesas; el equivalente a 10 millones de euros), según ACNUR, la cual será distribuida entre ACNUR y otras organizaciones para brindar apoyo a la niñez en Afganistán y en Haití.

Un ejemplo de cómo las empresas pueden contribuir a paliar los efectos de las crisis en los lugares más azotados por las desgracias

Según ACNUR, la Fundación LEGO ha sido una colaboradora "importante" de la causa de las personas refugiadas, "sobre todo de la niñez refugiada". En el Foro Mundial sobre los Refugiados, que tuvo lugar en diciembre de 2019, la Fundación anunció la donación de 100 millones de dólares para el aprendizaje lúdico, por medio de PlayMatters, una iniciativa para fortalecer la resiliencia y desarrollar las habilidades sociales, emocionales, cognitivas, físicas y creativas de la juventud refugiada. A principios de este año, la Fundación y ACNUR anunciaron una nueva alianza para garantizar que la niñez refugiada en Etiopía reciba educación por medio de juegos durante la pandemia de COVID-19.