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El pasado fin de semana se celebró la quinta edición del Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas con el lema #YoconlaLS, con el que se pretende que las lenguas de signos españolas participen de la reconstrucción tras la crisis del coronavirus.
Contar con las lenguas de signos en la reconstrucción
Esta celebración fue adoptada en 2015 por el Consejo de Ministros en conmemoración de la Constitución de 1936 y por la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE). Esta efeméride tiene por objetivo compartir y promover la difusión de la lengua de signos española (LSE), la lengua de signos catalana y la normalización de su uso.
En esa misma fecha, en el año 1936 se constituía la CNSE, principal agente catalizador, junto a sus federaciones y asociaciones, de aquellas iniciativas orientadas hacia la conquista de los derechos de las personas usuarias de la lengua de signos española y la lengua de signos catalana.
Un idioma realmente útil
Como explica la CNSE, esta fecha “sirve para recordar y honrar el trabajo, el esfuerzo y el tesón de quienes continuamos velando por nuestra lengua y reivindicándola como lengua de cultura, lengua de comunicación. Un idioma tan útil como cualquier otro para transmitir ideas, acceder al conocimiento, avanzar hacia la igualdad y construir ciudadanía”.
La CNSE reclama en esta ocasión el compromiso político y social con las personas sordas y la protección y preservación de las lenguas de signos española y catalana a través de su incorporación a la Constitución Española y a la Carta Europea de las Lenguas Minoritarios o Regionales.
Las lenguas de signos deben estar presente en las políticas públicas
Como recoge la Confederación en su manifiesto por la efeméride, ambas lenguas deben estar presentes en las políticas públicas y, por ende, en la sanidad, los servicios sociales, la educación, la formación, el empleo, la justicia, la cultura, la ciencia, la tecnología, etc.
“El uso de la lengua de signos es determinante para asegurar nuestra participación en cualquier ámbito. El presente, el futuro de nuestro país, su reconstrucción económica y social debe contar también con las lenguas de signos para que nadie se quede atrás”, ha explicado Concha Díaz, presidenta de la CNSE.
Participación de las personas sordas y sordociegas
Esta cita ineludible supone una importante oportunidad para difundir una imagen positiva de las lenguas de signos y por tanto de las personas sordas y sordociegas. Asimismo, esta conmemoración sirve para recordar a todos los estamentos que conforman nuestra sociedad que las lenguas de signos en España cumplen un papel fundamental para la transmisión de ideas, la relación personal y social, y el intercambio de conocimiento.
Cuanto mayor sea el conocimiento de estas lenguas y de su trascendencia para muchas personas sordas y sordociegas, con más facilidad se adoptarán actitudes de tolerancia y empatía entre la ciudadanía. La declaración de este día promueve el reconocimiento ciudadano a estas lenguas y servirá además, para llamar la atención del conjunto de la sociedad sobre el colectivo.
Principios de solidaridad y de equidad social
Por consiguiente, cada 14 de junio se celebra la capacidad de la sociedad española por levantar puentes de sensibilización y conocimiento mutuo. Así, se podrá ratificar cómo se imponen los principios de solidaridad y de equidad social. El Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas se convierte en un motivo más para recordar la necesidad de sumar esfuerzos para que todos, sin exclusión, podamos ejercer nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas.
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