Lia Thomas es apartada en la ceremonia de entrega de premios de la NCAA

Lia Thomas arrasó en unos campeonatos universitarios que se celebraron hace unos días. Este triunfo de Thomas se vio empañado por la discriminación a la que fue sometida en el podio.

Ella es una deportista transexual por lo que, sus compañeras se ven amenazadas por sus niveles de testosterona según alegan. La mayoría de nadadoras estadounidenses expresan un gran rechazo porque alegan que no debería competir en categoría femenina.

A la hora de recoger las medallas, el ridículo de la NCAA se hizo más que latente ya que, Lia Thomas, aparecía sola en el podio y el resto de medallistas estaban agrupadas en el tercer cajón.

¿Alguien me puede explicar qué tipo de enfermedad tiene Lia Thomas? O, al menos, ¿Qué ha hecho para merecer este comportamiento por parte no solo de sus compañeras sino de la NCAA?

La NCAA se lava las manos con el caso Lia Thomas

Da la impresión que la asociación de deporte universitario se lava las manos con el caso de Lia Thomas. Sin embargo, son ellos quienes hacen las normas y, en todo caso, son ellos quien tendrían que dar cierta imagen de deporte limpio y compañerismo y sancionar a aquellos que marginan a una persona por el mero hecho de ser diferente.

También es un aspecto que debe hacernos reflexionar, el del público. ¿Por qué? Porque el público forma parte del espectáculo y de la sociedad. La mayoría del público asistente a las finales del campeonato universitario en el que arrasó la deportista de Penn State no arrancó a aplaudir hasta que no concluyó la segunda clasificada que, para más inri y como descripción de la gravedad de la situación, es subcampeona olímpica en Tokio: Emma Weyant.

La corriente de apoyo a Thomas es mínima y, por ello, el público aplaudió a la segunda clasificada que, también fue medallista en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Algunos sectores confunden el apoyo al deporte femenino con el rechazo a deportistas trans

Tras el triunfo y la inclusión de Lia Thomas en la categoría femenina, muchas han sido las voces que han clamado contra ella con el hastag #SaveWomanSports.

Este movimiento en redes clama por la protección del deporte practicado por mujeres, amenazado por la inclusión de personas que nacieron con sexo masculino y que gozan de ventajas físicas y naturales en competición.

Pero, ¿por qué parte de la población del país más liberal del mundo no es capaz de aceptar este triunfo? Deberían sentirse avergonzados de todo el circo que han montado contra Lia Thomas y sobre todo, avergonzados por la imagen que han dado al mundo apartando a la verdadera campeona de los campeonatos universitarios. No es tan difícil hacer las cosas bien.