La importancia de la concienciación sobre el Linfoma

Cada 15 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre el Linfoma, el tipo más habitual de cáncer de sangre. Según la fundación Josep Carreras, se calcula que en España se diagnostican unos 7.000 nuevos casos al año, aunque la Clínica Universidad de Navarra (CUN) limita en 5.000 los nuevos casos anuales en adultos mayores de 40 años.

Linfoma es un término amplio que describe un cáncer que comienza en las células del sistema linfático. Tal y como indica la fundación Josep Carreras, aparece cuando los linfocitos T o B, en diversos estados de maduración y fuera de la médula ósea (habitualmente en los ganglios linfáticos o en un órgano), manifiestan algún tipo de defecto que, por un lado, prolonga su vida de forma anormal y, por el otro, hace que se reproduzcan de forma descontrolada. Los dos tipos principales son: linfoma de Hodgkin y no Hodgkin.

Según la CUN, se caracteriza por la proliferación maligna de linfocitos, unos tipos de células defensivas del sistema inmunitario. El tejido linfoide se halla principalmente en los ganglios linfáticos, por lo que, generalmente, los linfomas se caracterizan por la aparición de ganglios linfáticos de tamaño aumentado. No obstante, estas células también se encuentran en muchos órganos, entre los que se encuentran el tubo digestivo, el bazo, el hígado, el pulmón o a la médula ósea.

Síntomas del linfoma

Como ya se ha mencionado, los linfomas se presentan a modo de ganglios linfáticos aumentados de tamaño, que se pueden palpar cuando aparecen en zonas accesibles como cuello, axilas o ingle. Sin embargo, tal y como avisa la CUN, no todos los aumentos de ganglio se deben a un linfoma, por lo que recomiendan acudir al médico para que la examine y, en caso de duda, realizar una biopsia.

Es posible que los ganglios afectados estén muy internos (abdomen, mediastino...) y pasen desapercibidos, por lo que el diagnóstico es más difícil a espera de que aparezcan síntomas como fiebre, sudoración nocturna, cansancio, pérdida importante de peso o prurito, que obliguen a realizar estudios.

En resumen, los síntomas más habituales son:

• Fiebre
• Sudoración nocturna
• Pérdida de peso
• Palpación de adenopatías

Causas del linfoma

Según la CUN, esta afección supone el 84 % de todas las enfermedades neoplásicas hematológicas. Aunque se desconocen las causas que lo origina, el de Hodgkin, que es más habitual entre personas de 15 a 35 y de 50 a 70 años, podría estar asociado con una infección pasada con el virus de Epstein-Barr (VEB). Asimismo, los pacientes con VIH tienen mayor riesgo de contraer esta enfermedad.

Por otro lado, los linfomas no Hodgking pueden aparecer a cualquier edad pero tienen una incidencia de menos del 5 % en niños. La media de aparición son los 65 años y es más frecuente en varones, aunque las causas son desconocidas.

Pronóstico de los linfomas

La CUN señala como de vital importancia realizar un diagnóstico preciso y un extenso estudio de la enfermedad para establecer el tratamiento más adecuado. Los linfomas se dividen como:

• Agresivos o de alto grado de malignidad: en estos linfomas las células malignas crecen más rápidamente. Son más graves y necesitan tratamientos más fuertes, pero son potencialmente curables.
• Linfomas indolentes o de bajo grado de malignidad: con células de crecimiento más lento. Permiten una calidad de vida mejor durante años aunque son muy difíciles de curar definitivamente.

De la variedad dependerá el pronóstico y el tratamiento. La CUN señala que estos tumores, aunque su incidencia va en aumento, y teniendo en cuenta su diversidad, son los que cuentan con mayor posibilidad de curación en la actualidad.

Tratamiento del linfoma

El tratamiento específico de esta enfermedad se basa en aplicar quimioterapia que, según la CUN, no requieren de ingreso hospitalario.

Es importante apoyar la investigación para combatir y prevenir enfermedades como esta. También ayudar a sensibilizar sobre este enfermedad en redes para darla a conocer a la sociedad con el fin de recabar los mayores apoyos posibles, como hizo Dani Rovira tras superar un linfoma de Hodgkin hace un año.