Metro de Madrid: ¿Cuándo se reabre la estación de Gran Vía?

Ha pasado ya casi un año desde que se cerrase al público la transitada estación de Metro de Gran Vía. Los plazos se alargarían hasta el mes de abril, pero tendremos que tener paciencia.

Se concebió como uno de los proyectos estrella del Gobierno de Cifuentes, que después asumió Garrido, para esta legislatura. Sin embargo, las obras de remodelación de la estación de Metro de Gran Vía y su nuevo túnel que conectará con Sol, están viviendo un proceso de imprevistos desde su comienzo.

El pistoletazo de salida tuvo lugar el 20 de agosto del pasado 2018, con el cierre de la estación de Gran Vía. Durante ocho meses estaba previsto que se desarrollasen las obras de reforma. En concreto, la fecha estimada se fijaba para el próximo día 13 de abril, algo que no ocurrirá.

Desde la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid, aseguran que la reapertura tendrá que esperar. De hecho, el Gobierno de la región ya aseguró en diciembre que los plazos podrían dilatarse un par de meses. Ahora, podría ser un poco más. En el caso del nuevo túnel que enlazará Sol con Gran Vía, se esperaba que estuviese listo para mayo, pero como la estación de metro no estará acabada, la inauguración se pospondrá.

Imprevistos

Más allá de no incumplir los plazos estimados, las obras de Gran Vía-Sol también han visto variar su presupuesto. En el trascurso de los acontecimientos fueron surgiendo imprevistos que elevaron el presupuesto inicial en 3,5 millones de euros.

El motivo del sobrecoste tuvo su origen tras el hallazgo de los restos de la estructura del ascensor original de la estación de Gran Vía, diseñada por el prestigioso arquitecto Antonio Palacios en 1920. Por otro lado, los técnicos de la obra detectaron riesgo de inundación.

Los restos ocultos bajo la tierra

Fue al inicio de las operaciones cuando fueron desenterrados los restos arquitectónicos, en el mes de agosto. En este sentido, durante el mes de julio, la Comunidad había anunciado que el proyecto de remodelación de la estación de Gran Vía incluía la reproducción del templete diseñado por Palacios en 1920. Esta estructura ya se utilizó para albergar los ascensores del suburbano en los 50, pero se desmanteló en 1970. Sin embargo, los operarios se encontraron con que parte de la estructura estaba enterrada bajo el suelo de Gran Vía.

Tal fue así que ante los inesperados hallazgos, que incluyen el riesgo de inundación en las líneas 1 y 5 de metro, derivaron en un incremento de los costes en 3,5 millones. Y es que hubo que cambiar el tipo de maquinaria por otra más ligera que evitase males mayores. De modo, que mientras que en un principio se estimó que las obras tendrían un coste de 3,7 millones, una vez estén acabadas costarán más del doble.