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Madrid, 5 mar (EFE).- Los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han asegurado hoy que "no tiran la toalla" y que se resisten a que el Gobierno no aborde la derogación de determinados aspectos de la reforma laboral, por lo que piden que los apruebe antes de que termine la legislatura.
En declaraciones a los medios tras participar en la II Conferencia Nacional Tripartita, bajo el título "El futuro del trabajo que queremos", ambos han asegurado que mantienen "conversaciones permanentes" con el Gobierno para que presente un decreto ley derogando determinados aspectos de la reforma laboral.
Asimismo, han asegurado que tienen conversaciones con los grupos parlamentarios para que apoyen en la Diputación Permanente del Congreso la convalidación de las medidas.
El líder de CCOO se ha mostrado preocupado porque no percibe "un escenario armado de diálogo político entre el Gobierno y el resto de los grupos".
"No nos vamos a resignar a que no se modifique la reforma laboral", ha dicho Sordo, quien ha apuntado que encima de la mesa de negociación hay medidas que pueden concitar una mayoría política, por lo que ha pedido al Gobierno que "haga que todos los partidos se signifiquen en estas materias que afectan a la vida de la gente".
Se trata de una regulación de la subcontratación, de evitar que se puedan bajar los salarios con convenios de empresa, de implantar controles de jornada "que son importantes para evitar la precarización del empleo femenino" o del mantenimiento de la ultraactividad para que no desaparezcan los convenios colectivos en España, ha dicho.
"Sería difícilmente explicable que esta legislatura se acabe sin que estos elementos sean cambiados", ha dejado claro Álvarez.
Para el líder de UGT, hablar de los graves problemas del mercado laboral y no de derogar elementos esenciales que han generado esta situación "no es abordar el presente y el futuro del trabajo".
Estos cambios habrían dado lugar a un acuerdo "en otras circunstancias políticas" y también con la CEOE, ha dicho Sordo, pero "ahora no está en esta jugada" y "no quiere llegar a un acuerdo que modifique la reforma laboral".
La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha omitido en su intervención hacer alusión a la intención del Gobierno de abordar cambios en la reforma laboral y se ha limitado a decir que "son malos tiempos para la lírica y, cuando se convocan unas elecciones, aún más complejo todo".
Sin embargo, ha mostrado su convencimiento de que, "superado este periodo", volverán a retomar "algunos consensos que se han ido quedando por el camino justo en estos últimos días".
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