Los nuevos espacios de Madrid declarados como Patrimonio Mundial son accesibles

Tanto el 'Paisaje de la Luz' del Paseo del Prado como el Parque del Retiro de Madrid declarados el pasado 25 de julio como Patrimonio Mundial por la Unesco cuentan con elementos de accesibilidad para personas con discapacidad y movilidad reducida.

La candidatura, que fue promovida por el Ayuntamiento de Madrid con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el apoyo del Ministerio de Cultura y Deporte, obtuvo el "sí" de la Unesco durante el 44º Comité de Patrimonio Mundial, celebrado en Fuzhou (China).

El entorno que conforman ambos espacios se alzó entonces como el primer bien mundial inscrito de la capital, un paisaje urbano donde confluyen cultura, ciencia y naturaleza desde mediados del siglo XVI con lugares arbolados como el Real Jardín Botánico, el Paseo del Prado o instituciones como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía o la Real Academia Española, entre otros muchos, al igual que monumentos como las fuentes de Cibeles y de Neptuno o el dedicado a Alfonso XII en el Retiro, por citar unos pocos.

Ejemplos de accesibilidad

La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, (FAMMA Cocemfe Madrid) felicitó al Ayuntamiento por el sello otorgado por la Unesco y enfatizó la necesaria aplicación de la "accesibilidad universal" y "sin barreras" en cada uno de estos lugares, tal y como declaró el presidente de la Federación, Javier Font.

El portal tododisca.com cita algunos de los elementos que definen como accesible. Por ejemplo, las barcas del Retiro fueron rediseñadas con el fin de no suponer un impedimento para personas en silla de ruedas. Asimismo, la mayoría de itinerarios de acceso a edificios del Paseo Del Prado también son accesibles para personas con discapacidad y con necesidad de accesibilidad para un disfrute de la visita sin obstáculos, a lo que se suman las señales acústicas y visuales para aquellas personas con discapacidad sensorial y cognitivas.

Por su parte, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) reconoció al Museo del Prado a finales de enero por su labor en materia de accesibilidad. Entre los recursos del museo se encuentran servicios como conferencias e itinerarios con intérprete de Lengua de Signos Española (LSE), así como audioguías con audiodescripciones o bucles de inducción magnética para personas sordas que utilizan audífonos o implantes. Además, es posible acceder con perros guía y animales de asistencia con la acreditación oficial correspondiente.

Asimismo, el Prado organiza actividades específicas para personas con discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista (TEA), enfermedad de Alzheimer o daño cerebral adquirido. Por otro lado, el Museo Nacional Reina Sofía propone actividades y talleres para grupos de Centros Ocupacionales y Colegios de Educación Especial. Misma importancia recae en la posibilidad de prestar sillas de ruedas o de contar con aseos adaptados para personas con movilidad reducida.

Son solo algunos de los muchos servicios que estos lugares pueden ofrecer para facilitar la visita de sus espacios y la comprensión de sus obras para personas con diferentes tipos de discapacidad. Tan importantes como ofrecer una información accesible en sus portales web, bien mediante visitas virtuales o audio descripciones, como los que facilita el Museo Thyssen-Bornemisza.