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Las mascarillas deben ir al contenedor gris y debemos tirarlas en una bolsa cerrada para que sean incineradas, ya que no se pueden reciclar; y no que muchos las tiran donde pillan. Tanto es así que 6 millones de mascarillas acaban en el mar cada mes.
"La cifra supone un problema medioambiental importante, sobre todo en el mar, ya de por sí contaminado", explica Natascha Payá, climatóloga y geógrafa de Meteored para Mediaset.
La utilización diaria de mascarillas en todo el mundo va a provocar una debacle medioambiental
Las mascarillas se han convertido en un complemento indispensable desde la llegada de la pandemia; los españoles gastamos unos 700 millones de mascarillas cada mes.
Tras más de un año protegiéndonos de la Covid-19 pocos saben aún dónde deshacerse de las mascarillas. “Siguen tirándolas en cualquier lugar y deben acabar en el contenedor gris, de restos”, en palabras de Payá. "Deben ir al contenedor gris, de restos. Después se incineran porque no se pueden reciclar”, detalla Jordi Sánchez, responsable de proyectos de la entidad SUBMON, a lo que Payán agrega: "Y deben ir en una bolsa cerrada".
En España, cada mes se tiran unas 1.400 toneladas de plástico derivado de las mascarillas
Las quirúrgicas y las higiénicas están hechas de polipropileno, un derivado del petróleo que tarda 400 años en descomponerse, por lo que es un contaminante muy grande en todo el planeta.
Si las mascarillas acaban en el mar, es plástico y afecta a la fauna marina y a los humanos. Recuerda que las personas ya ingerimos, de media, 5 gramos de plástico a la semana.
Las entidades ecologistas llevan meses alertando de que muchas siguen flotando en las aguas del mar y del océano, incluso enredadas entre la fauna marina.
Las mascarillas son muy ligeras, por lo que vuelan o son arrastradas y las encontramos, sobre todo, enredadas en plantas y en las patas o en la boca de animales, o a la vista en el mar, aunque pueden hundirse varios metros en el agua. Así que, por favor, si la tuya se te cae al suelo o se vuela, recógela.
La actual situación nos está permitiendo ser aún más conscientes de que cualquiera de nuestras acciones tiene un impacto en el medio ambiente y que es necesario que todos incorporemos hábitos en nuestro día a día que nos ayuden a dejar atrás la sociedad del ‘usar y tirar’ y pasemos a ser una sociedad que consuma de manera responsable.
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