Según un estudio reciente, el uso correcto de mascarillas en exteriores se incrementó un 11 % en 2021 con respecto a 2020 en ciudades como Bilbao, Oviedo, Santander y Zaragoza.
El Gobierno recuperó la mascarilla en exteriores durante la sexta ola. Pero no se puede hacer demagogia con las mascarillas. El Gobierno debe medir que la población está cansada de los datos y de medidas que redundan en prohibiciones.
Dados sus componentes plásticos, las mascarillas pueden tardar hasta 400 años en descomponerse y si se desechan incorrectamente tienen el potencial de contaminar el entorno. Sanitas lanza una iniciativa pionera en el reciclaje de mascarillas.
Con una eficacia de filtración del 98 %, es la que más protección ofrece frente a partículas, aerosoles líquidos y patógenos presentes en el medio ambiente.