El Metro de Madrid introducirá energía geotérmica para alimentar varios tramos de sus líneas

La energía geotérmica empieza a ganar terreno entre las fuentes energéticas asequibles a las que podemos acceder para generar un mayor autoconsumo y hacer frente a la dependencia de energía. Un nuevo proyecto en la Comunidad de Madrid, pretende implementarla en uno de los servicios más importantes de la capital: el Metro. Gracias a este medio de transporte, que millones de ciudadanos utilizan al día, la movilidad sostenible y fluida es posible en una ciudad de las características de Madrid.

Una ciudad en la que viven más de 3,2 millones de personas, según el Padrón Municipal en enero de 2022, y en la que durante 2021 se registraron un total de 444,5 millones de desplazamientos en el Metro de Madrid, proyectos que favorezcan la introducción de otras fuentes de energías más asequibles y limpias, como es el caso de la energía geotérmica, es esencial para conseguir los objetivos de sostenibilidad y autoconsumo.

Energía geotérmica para el transporte público

El transporte público es esencial para ciudades tan grandes como Madrid. La capital tiene un consumo elevado de energía, aunque ya lleva varios años implementando cambios para convertirse en una gran urbe sostenible y alcanzar las cero emisiones con su proyecto '360'. La introducción de la energía geotérmica es un primer paso de gigante en cuanto a ahorro energético y a la utilización de nuevas fuentes de energía.

Desde la Consejería de Transporte de la ciudad, se ha declarado que: ”El actual escenario de precios de los combustibles fósiles, junto con las implicaciones medioambientales del consumo de éstos, hace que las inversiones en energías renovables sean un requisito indispensable". Por este motivo, han decidido utilizar la energía geotérmica para climatizar 6.447 metros cuadrados de superficie en la red de Metro.

Han querido aprovechar la nueva construcción de un intercambiador en Conde de Casal, para introducir a partir de aquí la energía geotérmica, que se producirá en todo el tramo de la línea 11, que llegará hasta Plaza Elíptica, su punto de conexión, para posteriormente alcanzar su destino final. Según ha informado David Pérez, el consejero de Trasportes e Infraestructuras, a la agencia Europa Press, el proyecto consistirá en la implantación de unas bombas de calor geotérmicas, que permitirán una climatización limpia y renovable.

Dos emplazamientos clave para la prueba piloto

Conde de Casal y Plaza Elíptica son dos de los principales intercambiadores de la zona sur de la capital. Conectan varias arterias de comunicación y son transitadas por miles de personas que se desplazan a diario a sus puestos de trabajo o a sus hogares. El proyecto de construir un intercambiador en la estación de Conde de Casal se acogió con gran entusiasmo por los madrileños, ya que cuenta con varias conexiones interurbanas y esta infraestructura facilitará mucho el acceso y la movilidad. El añadido de introducir la energía geotérmica para suplir las necesidades de este intercambiador solo suma puntos favorables.