Futbolistas enfrentan alto riesgo de estrés térmico en el Mundial 2026, según expertos

El Mundial 2026 de Fútbol, que por primera vez se jugará en tres países (Estados Unidos, Canadá y México), se enfrenta a un desafío importante relacionado con las condiciones climáticas extremas. Un reciente estudio publicado en la revista Nature por investigadores de Alemania y Polonia revela que, debido al calor previsible en varias de las sedes, los futbolistas podrían experimentar un "riesgo muy alto" de sufrir "estrés térmico severo" en 10 de las 16 sedes del torneo. Este problema podría afectar tanto su rendimiento como su salud, lo que plantea un reto logístico para los organizadores.

Factores climáticos y su impacto en el rendimiento de los jugadores en el Mundial 2026

Las 16 sedes del Mundial 2026 estarán distribuidas por toda América del Norte, lo que significa que los futbolistas tendrán que enfrentarse a un abanico de climas muy diversos. Las grandes distancias entre las ciudades, sumadas a las variaciones en la altitud y las condiciones ambientales, aumentarán la dificultad para los jugadores, quienes tendrán que adaptarse rápidamente a los diferentes entornos. Ya en ediciones anteriores del torneo, como en Brasil 2014 y Rusia 2018, se han documentado los efectos negativos de las altas temperaturas y la humedad en el rendimiento de los futbolistas.

Para mitigar estos problemas, en el Mundial de Qatar 2022 se construyeron estadios con sistemas de aire acondicionado que mantuvieron las temperaturas más frías para garantizar la seguridad de los jugadores y los aficionados. Sin embargo, el Mundial 2026 no contará con esta tecnología y, por tanto, las condiciones climáticas seguirán siendo una preocupación central para los organizadores y participantes.

Estrés térmico severo y condiciones extremas

El estudio elaborado por los investigadores se centra en analizar el riesgo de estrés térmico severo para los futbolistas, teniendo en cuenta variables como la temperatura, la humedad, el viento y la radiación solar. Para ello, los investigadores calcularon los valores del Índice Universal de Clima Térmico (UTCI), que mide el impacto de estas condiciones climáticas en el cuerpo humano. Según el estudio, 10 de las 16 sedes del Mundial 2026 presentarán un “riesgo muy alto” de estrés térmico extremo.

Los estadios de Arlington y Houston en Estados Unidos, así como el de Monterrey en México, serán especialmente problemáticos. Se espera que en estos estadios, a partir de las 18:00 horas, las condiciones de estrés térmico alcancen valores superiores a 49,5 grados de UTCI, lo que podría poner en peligro la salud de los jugadores. Estos altos niveles de calor son indicativos de condiciones extremas que pueden causar deshidratación severa, agotamiento por calor o incluso golpes de calor.

Soluciones y consideraciones para el calendario del Mundial 2026

Para mitigar estos riesgos, los investigadores sugieren que los organizadores del Mundial 2026 optimicen el calendario de los partidos. Esto podría implicar la reprogramación de los encuentros más intensos durante las horas de mayor calor, así como la implementación de descansos adicionales para que los futbolistas puedan refrescarse e hidratarse adecuadamente. Además, se deberá considerar el contenido de oxígeno en el aire, especialmente en los estadios de Guadalajara y Tlalpan, ubicados a altitudes de 1.566 y 2.240 metros sobre el nivel del mar, donde los niveles de oxígeno son más bajos.

Así, el Mundial de Fútbol de 2026 se enfrenta a un desafío climático que podría tener un impacto directo en la salud y el rendimiento de los jugadores. Las altas temperaturas y la falta de tecnologías como el aire acondicionado hacen necesario que los organizadores tomen medidas para reducir los riesgos de estrés térmico, priorizando la seguridad de los futbolistas y la calidad del espectáculo.