Nestlé pretende reducir en un 80 % sus emisiones de CO2 utilizando biocombustible en su sistema de transporte

Calificado como uno de los combustibles del futuro, Nestlé, junto a sus proveedores ID Logistics y Masiques, ha decido sustituir el diésel utilizado en algunos de los camiones por el biocombustible renovable HVO (Hydrotreated Vegetable Oil, por sus siglas en inglés), producido por Repsol. Para ello, las tres empresas han puesto en marcha un proyecto piloto que están desarrollando en seis camiones que realizan dos de las rutas logísticas de la compañía de alimentación.

Este es solo un ejemplo de cómo grandes multinacionales y cientos de empresas están tornando sus modelos de producción y reparto en otros más sostenibles con el medio ambiente. Aunque los pasos siguen siendo pequeños, pueden suponer un importante impacto en la reducción de la huella de carbono. El biocombustible, producido a partir de aceites vegetales usados, se está convirtiendo en una alternativa más que deseable para muchas de estas empresas.

Biocombustible en el transporte, una alternativa para reducir la huella de carbono

Nestlé ha anunciado que sus camiones impulsados por biocombustible han salido ya a carretera en los tramos que van desde el Puerto de Barcelona a la fábrica que se encuentra en Girona. De momento se trata de cuatro megatrairles que realizan una ruta cerrada que termina en el centro logístico de Guadalajara, pero el objetivo es el de extender esta iniciativa a otras rutas.

"La adopción del biocombustible HVO demuestra nuestro compromiso con la sostenibilidad y la descarbonización en el sector logístico. Estamos convencidos de que este proyecto piloto marcará un hito en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en nuestras operaciones", comentaba Guillermo Martínez, director de Transportes de ID Logistics en nota de prensa. También añadía que este proyecto allanaba "el camino hacia un futuro más limpio y responsable y contribuyendo a la meta de cero emisiones netas para 2050”.

Con el uso de este biocombustible, a nivel logístico en nuestro país, Nestlé tiene como objetivo reducir para este año en un 11% las emisiones de CO2 con respecto a 2018. Para ello, tiene previsto disminuir dichas emisiones en más de 200 kilogramos por tonelada transportada. Este proyecto se une al que previamente se inició hace unos meses con la introducción de camiones eléctricos en rutas entre los proveedores de Madrid y su centro en Guadalajara.

Reducir hasta un 80 % el CO2 emitido

Estos biocombustibles avanzados se caracterizan por provenir de materias primas de origen renovables. Aunque para este proyecto piloto se está utilizando básicamente aceites de cocina usados, se prevé que también se puedan utilizar, por ejemplo, otros residuos agrícolas y forestales, entre otros.

Así, gracias a su uso, Nestlé fomenta la economía circular y consigue reducir en un 80% los gases de efecto invernadero por kilómetro realizado. Por otro lado, el uso de este biocombustible también es compatible con algunos vehículos de combustión, por lo que la compañía tiene previsto ampliar esta iniciativa a otros camiones y proveedores logísticos con los que opera a lo largo de los próximos meses.