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El Covid–19 está dejando muchas dificultades entre los niños de los países de Latinoamérica y el Caribe. La ONG Planeta Futuro ha señalado en el diario El País que, cerca de 114 millones de niños lleva un año sin las lecciones de sus maestros.
El 60 % de los niños y adolescentes de países como Honduras, Guatemala, Perú, Ecuador, Venezuela, Costa Rica, México o Venezuela han perdido un año completo de clases por falta de medidas de prevención frente al coronavirus. En este caso, si atendemos por países, entre unos y otros veremos que la brecha digital se acrecienta. Mientras Chile logró llegar a la mayoría de sus alumnos. Sin embargo, en Bolivia, la situación fue la contraria. Sus menores estuvieron cerca de un año sin pisar el colegio.
Los niños de Ecuador reciben clases en los rincones más imprevisibles
Ante la falta de medios de algunas familias, en Ecuador las clases se dan en patios o descampados. Un grupo de quince niños recibe clase en lo que antes era un vertedero. Denisse Toala es una de las profesoras de esta escuela improvisada. Ella declaró a El País que envió a un grupo para que limpiaran el vertedero y los niños pudieran recibir clase.
En ese espacio, los niños repasan las vocales y los números porque no tienen otro sitio donde hacerlo. Hace un año, en Ecuador, el gobierno impuso clases telemáticas. Sin embargo, muchas familias no pueden permitirse la compra de un ordenador o el internet. El próximo curso empieza el 7 de mayo en la región Costa del país andino, pero no hay certeza de que se puedan retomar las clases presenciales.
En la región Sierra y en la Amazonía, el curso arrancó en septiembre; en marzo, las autoridades ecuatorianas permitieron que 77 escuelas recuperasen la educación presencial como parte de un plan piloto al que Guayaquil, de momento, ha renunciado. Mientras, Ecuador, que acaba de recibir el primer lote de vacunas AstraZeneca de la iniciativa Covax, mantiene el aumento de contagios de coronavirus: el país acumula 307.000 casos confirmados y 16.333 fallecidos por el virus desde el inicio de la pandemia, con una media diaria de más de 1.300 nuevos enfermos en los últimos siete días.
La familia y la nutrición son los otros dos aspectos que más preocupan
Los niños son uno de los sectores por edad que más ha sufrido el confinamiento. Los menores que residen en Latinoamérica sufren desde depresiones y trastornos de sueño hasta maltrato infantil. En estos países, los menores son los que cuidan de la casa. Es el testimonio de una joven brasileña que ha declarado al diario español que no estudia nada desde hace un año y se queda cocinando y limpiando.
La ONG Plan Internacional Brasil ha realizado una encuesta en la que señalan que el 98 % de las menores realizan trabajo doméstico en casa. Es un número muy superior al de antes de la pandemia. Los expertos han explicado que “el trabajo doméstico ha sido uno de los principales obstáculos para el acompañamiento de las clases y el desempeño académico, sobre todo en el caso de las niñas”.
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