Destructoras de papel para cumplir con la normativa vigente de la LOPD

La seguridad y la privacidad de información de una empresa es uno de los aspectos más relevantes en relación con la estabilidad corporativa. Tanto es así, que la normativa vigente exige a todo modelo de negocio, respetar ciertas reglas cuando se destruyen documentos de carácter sensible. Todo esto se recoge en la Ley Orgánica de Protección de Datos o LOPD, por lo que conviene saber cómo se debe llevar a cabo esta labor, para evitar riesgos innecesarios. Un trabajo que podemos ejecutar por cuenta propia, siempre y cuando, tengamos los dispositivos necesarios para ello.

Qué dice la normativa sobre la destrucción de documentos

En base a la Ley Orgánica de Protección de Datos, o LOPD, es necesario actuar de manera minuciosa cuando estamos trabajando con algún tipo de dato de carácter personal. Según dicha normativa, entendemos como dichos datos: “cualquier información numérica, alfabética, gráfica, fotográfica, acústica o de cualquier otro tipo, relacionada con personas físicas identificadas o identificables”, es decir, todo cuanto tenga algún tipo de información sobre un tercero, habiendo de emplear una destructora de papel para todos los documentos físicos que podamos llegar a almacenar en nuestro negocio.

La LOPD indica que la destrucción de los papeles debe llevarse a cabo según ciertas pautas determinadas, garantizando que la información privada de socios, inversores o clientes, no caiga en ningún caso en manos de terceros. Una normativa que queda perfectamente plasmada en el Artículo 92.4 según lo siguiente: “Siempre que vaya a desecharse cualquier documento o soporte que contenga datos de carácter personal, se deberá proceder a su destrucción o borrado, mediante la adopción de medidas dirigidas a evitar el acceso a la información incluida en el mismo o en su recuperación posterior”. Algo que atañe a los nombres y apellidos, números de teléfono, DNI, datos de Seguridad Social, emails, firmas, fotos, vídeos, audios, títulos académicos o direcciones.

En caso de no actuar según la LOPD, la empresa se expone a tres tipos de infracciones, que son leves, graves y muy graves, las cuales tienen multas de 900, 40.000 y 600.000 € respectivamente. Un riesgo más que sustancial que nos obliga a actuar con conocimiento de causa, más todavía, si optamos por llevar a cabo este procedimiento por cuenta propia. Algo que, siempre y cuando hagamos con los mejores dispositivos del mercado, no tiene por qué conllevar peligro alguno; sino un ahorro considerable en comparación al hecho de recurrir a empresas especializadas en este sector.

Encuentra los mejores dispositivos en tiendas online

El mercado online pone ante nosotros un sinfín de productos de oficina que podemos comprar de manera telemática al mejor precio imaginable. Esto se refleja en materias de uso cotidiano, como el uso del tipex, esencial para manipular y modificar documentos con mayor solvencia. No obstante, si hablamos de la LOPD, este producto no es el más adecuado para concluir la labor de forma segura. De hecho, las destructoras de papel son los únicos aparatos que podemos emplear para acabar con cualquier documento que contenga información confidencial. Unos dispositivos que, de igual forma, podemos adquirir mediante estas tiendas virtuales.

Lo único que tenemos que hacer cuando nos proponemos eliminar de forma definitiva los datos personales es pasar cada documento por este aparato. En cuestión de segundos, la máquina destrozará el papel y hará imposible su recuperación. De este modo, garantizamos que el negocio está siempre sujeto a un grado de prevención de riesgos incontestable, lo cual permitirá respirar tranquilos en relación con la destrucción de información en formato físico. Unos dispositivos que tienen un precio medio de 100 €, habiendo de invertir en los modelos mejor valorados del mercado. Ahora bien, además de todos los papeles que tenemos en la oficina, cabe hablar de aquella información de la que disponemos en formato digital. Y no, la papelera de reciclaje no es suficiente, así que con independencia del soporte en el que queramos almacenar los datos de terceros, debemos estar comprometidos con la LOPD, para prevenir esas severas sanciones que tanto pueden afectar a la solvencia de la empresa.