La pérdida de la naturaleza es un problema que vienen avisando los expertos desde hace mucho tiempo. Los ecosistemas sufren y nuestra vida depende de ellos.
Groenlandia contribuiría con 8 a 27 centímetros al aumento global del nivel del mar y la Antártida podría aportar entre 3 y 28 centímetros en este siglo.