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Madrid, 18 ene (EFE).- Las regiones de Oriente Medio y Norte de África, donde algunos países han sufrido problemas de inestabilidad política y de seguridad, esperan este año importantes crecimientos en la llegada de turistas internacionales, tras lograr en 2017 repuntes interanuales del 5 % y del 13 %, respectivamente.
En todos ellos, el turismo se ha convertido en un asunto prioritario de sus gobiernos y se han puesto en marcha nuevas estrategias y políticas turísticas, cuyo fruto ha sido un incremento del 56 % en el número de turistas internacionales a Egipto en 2017; del 12 %, en Jordania; del 12 %, en Líbano; o del 32,5 %, en Palestina.
Los países de ambas regiones han trabajado en la diversificación de su oferta turística y de sus mercados emisores, sin olvidarse de seguir potenciado los tradicionales, así como en la mejora de sus infraestructuras y la conectividad aérea, además de facilitar los visados que, en muchos de ellos, no son ya necesarios, por ejemplo, para los turistas chinos o se pueden conseguir al llegar al aeropuerto.
En Egipto, el mercado europeo ha pasado de representar hace siete años un 80 % a un 52 % en 2017, y, en cambio, el árabe ha crecido del 15 % al 30 %, y el asiático ya supone un 12 %, ha destacado hoy el presidente de la Autoridad Turística del país, Hesham El Demeiry, en un foro sobre la recuperación del turismo en Oriente Medio y Norte de África.
Durante la jornada, organizada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Casa Árabe, en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, el ministro de Industria, Comercio y Turismo de Bahréin, Zayed R. Alzayani, ha destacado que su país ha conseguido en dos años duplicar la aportación del sector turístico al PIB (producto interior bruto) nacional.
Es sólo un primer paso, ya que la intención es crecer exponencialmente gracias al desarrollo de infraestructuras, la mejora del acceso al país, al incremento de la capacidad del aeropuerto y de las autopistas que lo enlaza con Arabia Saudí o de los atraques para cruceros, ha afirmado.
Jordania, que espera en el 2018 un crecimiento de doble dígito en el volumen de turistas internacionales, está trabajando en la mejora de su conectividad aérea, para lo que negocia con dos grandes aerolíneas de bajo coste, y en la diversificación de los mercados emisores con el foco puesto en China, según su director general de Turismo, Abdel Razzaq Arabiyat.
Ha añadido que al mercado chino, así como al sudamericano, les gustan paquetes turísticos combinados que permiten visitar varios países durante un viaje.
En 2017, Jordania recibió a 75.000 turistas chinos, casi el triple que un año antes (25.000), y está colaborando con otros países vecinos para crear paquetes combinados que se adecúen a las preferencias de este nuevo mercado emisor.
Para Líbano, 2017 ha sido el segundo mejor año turístico de la historia, con 1,9 millones de turistas, cifra sólo superada en 2010, con 2,17 millones, y el país está preparando junto con Grecia y Chipre un nuevo producto de rutas fenicias, bajo el paraguas de la OMT, que podría incluir también a España, ha indicado su ministro de Turismo, Avedis Guidanian.
Por su parte, la ministra de Turismo y antigüedades de Palestina, Rula Ma'ayah, ha asegurado que los retos palestinos son bastante distintos que en otros países árabes, debido a la ocupación de Israel, que, por ejemplo, controla las fronteras.
En su opinión, Palestina tendría decenas de miles de turistas si no tuviera la ocupación israelí, ya que al turismo religioso que durante años era sólo de los cristianos ahora han empezado a venir peregrinaciones musulmanas que han traído a 135.000 turistas de Turquía, Malasia o Indonesia en 2017.
Además de potenciar sus mercados emisores tradicionales, Palestina ha conseguido que vengan turistas de Asia, japoneses o indios, y prepara nuevos productos, como el senderismo, a fin de atraer a gente más joven.
Asimismo, ha logrado que cada vez más turistas llegan a Palestina a través de los tours operadores nacionales, lo que hace que el beneficio que proporciona el turismo revierta al país.
Tras registrar el mejor año turístico en 2017, con medio millón de turistas más (2,7 millones en total) y una ocupación del 70 % hasta agosto y desde ese mes prácticamente del 100 %, la ministra espera que el presente ejercicio sea aún mejor.
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