Sánchez, Casado, Rivera y Abascal prometen medidas restrictivas para Cataluña mientras Iglesias apuesta por el “diálogo”

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Los líderes de PSOE, PP, Ciudadanos y Vox propusieron este lunes aplicar medidas restrictivas en Cataluña a partir de las elecciones generales del 10-N para frenar el desafío independentista, mientras que el candidato de Unidas Podemos apostó por el “diálogo” con los secesionistas para tratar de recuperar la convivencia y encontrar una salida a lo que considera un conflicto político.

Pedro Sánchez propone tres medidas frente a la problemática en Cataluña

Así lo pusieron de manifiesto en el primer bloque del debate electoral que celebran esta noche en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo de Madrid bajo la organización de la Academia de Televisión y que tiene lugar a sólo siete días de la cita con las urnas, en la que los españoles volverán a votar tras la imposibilidad de conformar un gobierno después del 28-A.

El líder del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, fue el primero en tomar la palabra y anunciar tres nuevas medidas que ni estaban en su programa electoral ni hasta ahora había mencionado en sus mítines de campaña.

Entre ellas destacó introducir en el Código Penal el delito de convocatoria de un referéndum ilegal; incluir en la educación española una nueva asignatura de valores civiles, constitucionales y éticos; y modificar la Ley Audiovisual para que las cadenas autonómicas necesiten un respaldo parlamentario de dos tercios y acabar así con el “uso sectario” de TV3.

Casado abrió el cajón de le reproches al PSOE

De inmediato, el presidente nacional del PP, Pablo Casado, reprochó a Sánchez que anuncie ahora reincorporar en el Código Penal el delito de convocatoria de referendos ilegales cuando, según recordó, es lo que hizo el expresidente del Gobierno José María Aznar en 2003 para evitar que el entonces lehendakari, Juan José Ibarretxe, pudiera hacer una consulta en el País Vasco.

Casado lamentó que precisamente fue el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero quien “derogó” aquella medida y le emplazó a aplicar primero la Ley de Seguridad Nacional en Cataluña para frenar los disturbios violentos. Si no lo hace, acusó, es “porque depende de los independentistas y pretende gobernar con ellos” después del 10-N.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sacó a continuación un adoquín para visibilizar en pantalla la violencia que los separatistas están provocando en las calles de Cataluña desde la sentencia del Tribunal Supremo que ha condenado a los responsables del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. “¿Le parece normal que vuelen adoquines en mi ciudad?”, espetó a Sánchez.

Iglesias apuesta por el diálogo como arma para apagar la llama independentista

Rivera argumentó que ese adoquín “representa la amenaza al Estado de Derecho” en Cataluña y exigió el “cese” de Quim Torra como presidente de la Generalitat porque es quien alienta a los que cortan las carreteras y generan altercados en las calles. Como solución, abogó por “aplicar el 155 de verdad y pactarlo entre los partidos constitucionalistas” porque hay “una España que está harta del señor Torra”.

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, acusó al resto de los candidatos de competir por proponer “la medida más dura”, en vez de sentarse a dialogar para encontrar una solución. En este sentido, auguró que Cataluña parece la “excusa” de las demás formaciones “para que pacten con el PSOE” después del 10-N.

Para Vox el problema de convivencia en Cataluña se trata de un golpe de Estado

El presidente de Vox, Santiago Abascal, tachó de “hilarante e indignante” que Sánchez anuncie ahora convertir en delito en el Código Penal la organización de un referéndum ilegal y que Casado se enfade cuando el expresidente Zapatero lo suprimió teniendo en cuenta que Mariano Rajoy pudo recuperarlo durante la legislatura en la que tuvo mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

Abascal concluyó que “hemos llegado hasta aquí porque en Cataluña se ha producido un golpe de Estado permanente” que, a su juicio, comenzó “en los tiempos de Pujol” y prosiguió después bajo el mandato de Artur Mas y ha llegado hasta ahora con los gobiernos de Carles Puigdemont y Quim Torra. Culpó a PP y PSOE de ello por dar “premios a la traición” de los nacionalistas durante décadas y apostilló que “de aquellos polvos estos lodos”.

El líder de Vox criticó que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en 2017 resultó “absolutamente descafeinado y sólo sirvió para convocar unas elecciones caprichosas en Cataluña” que ganó Ciudadanos pero que no sirvieron para echar a los independentistas del Palacio de la Generalitat.

Abascal indicó que su partido aspira a partir del 10-N a “impulsar la suspensión de la autonomía en Cataluña para tomar el control de TV3, de los Mossos y de la educación” con el objetivo de que se deje de adoctrinar a los ciudadanos a través de los medios de comunicación públicos y de las escuelas. También pidió “ilegalizar a los partidos golpistas que se han convertido en organizaciones criminales” y actuar contra todo aquel que “comete un delito flagrante”.

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