Las palomas, un animal que comparte nuestro entorno urbano

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25/01/2025 - 11:00
Palomas

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Siempre que pensamos en las palomas, solemos asociarlas con los problemas que causan, especialmente debido a sus excrementos. Sin embargo, quizá esta percepción negativa sea un poco injusta o prejuiciosa. Para mostrarnos otra perspectiva, la de quienes aprecian y valoran a estos animales, nuestra compañera Alicia Heras conversó con Fernando Martínez, presidente del club colombófilo 'Fondo Madrid', en busca de cambiar esta visión desfavorable.

El deporte de las palomas mensajeras tiene una larga tradición, ya que este club deportivo existe desde el siglo XIX. Fernando las entrena, siendo capaces de orientarse con precisión utilizando los campos magnéticos terrestres, según explica en el programa 'Más de uno'.

Las palomas aprenden a encontrar el camino seguro a casa

En su entrenamiento diario, las palomas son liberadas cerca del palomar y, dependiendo de su estado físico, pasan entre media hora y una hora volando alrededor. Lo importante es que, "apenas toquen la tabla del palomar, entren rápidamente para registrar su hora de llegada", comenta Fernando, refiriéndose al control de tiempo de estas aves en la competición.

El objetivo principal es que aprendan a reconocer "el camino seguro de regreso a casa". En un inicio, se las libera a distancias cortas para que ganen confianza. Gradualmente, se incrementa la distancia hasta que participan en competencias, que comienzan a partir de los 250 kilómetros.

El 80 % de las palomas liberadas no logra regresar al punto de origen. Esto puede deberse a su falta de capacidad física o a factores externos como el ataque de aves rapaces, colisiones con cables o golpes contra obstáculos.

Para mejorar de forma sostenida la calidad de estas aves, se busca cruzar a las que han demostrado recorrer largas distancias con éxito y que posean "una continuidad de mayor calidad en el palomar", explica Fernando.

¿Qué enfermedades les afectan?

Las palomas, al ser animales de vida libre, pueden padecer enfermedades propias de las aves, como la enfermedad de Newcastle, además de otras que también afectan a los humanos.

Estos animales, que tienen una dieta principalmente a base de granos, cuentan con un sistema digestivo adaptado a alimentos duros. Por lo tanto, si se les proporciona una alimentación inadecuada, pueden desarrollar problemas digestivos, señala José María Cámara, veterinario y responsable del departamento de Control de Vectores.

Un desafío de convivencia con los humanos

El principal inconveniente de estas aves en las ciudades está relacionado con la "convivencia". Aunque han compartido espacio con los humanos durante miles de años y han sido útiles como mensajeras, la sobrepoblación genera conflictos. Por ello, es necesario encontrar un equilibrio que permita una coexistencia armoniosa, como ya ocurre con otros animales urbanos, priorizando siempre "la salud y la seguridad".

En sus orígenes, las urbanas eran criadas en palomares. Sin embargo, en las ciudades modernas encuentran agua, alimento y refugio con facilidad, lo que las ha convertido en "uno de los animales más humanizados que comparten nuestro entorno", comenta José María al referirse a la "paloma común".

Las palomas que antes habitaban en riscos o acantilados ahora identifican los edificios altos y verticales como el lugar ideal para anidar, especialmente en zonas antiguas o edificios históricos.

Cuando eligen anidar en el interior de construcciones, los problemas relacionados con sus excrementos, ruidos y las enfermedades que pueden transmitir generan tensiones con los humanos, lo que da lugar a conflictos en esta convivencia.

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